Save Me From Myself [Moonsun]

Capítulo 29

Byul lee más sobre el TID mientras almuerza, que consiste en otra taza de café y el prometido arroz frito con kimchi. Ella sabe que la cafeína probablemente la está matando lentamente desde adentro, considerando las copiosas cantidades que ingiere diariamente, pero eh, lo que sea.

Le resulta difícil concentrarse en su tarea, cada hilo de pensamiento se aleja hacia algo nuevo y en lo que vale la pena pensar. Se da cuenta de lo que está haciendo con un resoplido de disgusto.

Está decidida a seguir su curso de acción, al menos por ahora. Todavía no está segura de cuándo es el momento adecuado para decirle eso a Solar, porque todavía es demasiado frágil, pero Byul tiene algunas cosas que averiguar primero. Empezando desde las raíces hacia arriba.

El minutero de su reloj marca la llegada inminente de las dos de la tarde.

Se deshace de su caja de comida vacía y de los utensilios de plástico, volviendo pesadamente a su sofá justo cuando suena un golpe en la puerta. Byul se queda en blanco por un segundo. Entonces la puerta se abre, y Solar se asoma.

— Oh, hola, Solar.

— Buenas tardes, Byul. Tu oficina huele a kimchi — dice Solar, cerrando la puerta en silencio detrás de ella.

Byul se sienta en su sofá y cierra rápido la página de Chrome, eliminando cualquier evidencia de búsquedas sobre el TID. Las comisuras de su boca se sienten pesadas, por alguna razón, pero se las arregla para levantarlas un poco de todos modos.

— Buen olfato. Almorcé arroz frito con kimchi. Entonces, ¿cómo ha estado tu semana? — Byul cierra su laptop.

Solar deja su bolso en el suelo y balancea las piernas sobre el sillón reclinable, cruzando los tobillos desnudos uno sobre el otro. Byul mira sus calcetines con dibujos de dinosaurios antes de mirar la cara de Solar. Solar parece cansada, como de costumbre, pero sus ojos brillan divertidos.

— Te vi juzgar mis calcetines. Respeta el estilo.

— Okey — Byul vuelve a mirar los calcetines y Solar le lanza un golpe de aire en la cabeza.

— El trabajo fue un poco mejor esta semana, supongo. No tan malo. Pero, ah, mis cambios de humor están empeorando — Solar frunce el ceño. Byul se inclina hacia delante, con los codos en los muslos, escuchando. — No sé. En un momento estoy feliz y al siguiente estoy deprimida o enojada. Básicamente es síndrome premenstrual pero más grave. Creo que he estado estresando mucho a Jaehyuk estos días.

Las comisuras de sus labios se levantan en una sonrisa sin vida. Byul la mira con cautela. Su cerebro toma la respuesta de Solar y la disecciona con suma precisión, almacenando información importante.

Cambios de humor. ¿Estresando a Jaehyuk? ¿Se está tensando su relación?

— Un poco más de psicoterapia te hará bien. Ah, casi me olvido de preguntar. ¿Algún apagón más la semana pasada? — Byul hace esta pregunta cada vez que puede y siempre obtiene una respuesta negativa. Ella tampoco esperaba que nada fuera diferente.

— He estado teniendo apagones también, la semana pasada. Ahora no solo se limita al espacio de su oficina, también está sucediendo en casa. Pero solo por unos minutos a la vez — Solar parpadea y Byul se congela, sus manos de repente se vuelven muy frías.

¿También ha tenido apagones durante la semana? ¿Qué está haciendo Yongsun?

Exteriormente espera no estar expresando su confusión.

— Entiendo, ¿Cuánto tiempo duran, por lo general?

— El último fue solo por unos segundos. Pero ese día, ¿lunes? ¿Domingo? Tal vez era solo mi mente haciendo cosas, pero estoy bastante segura de que tuve un apagón desde alrededor de las once y media de la noche hasta la mañana. Es una especie de sensación extraña, es como si me estuviera disociando, ¿sabes? A veces soy muy vagamente consciente de las cosas, como que los pacientes comatosos son conscientes de ciertas cosas en su entorno. Cuando recuperé la "consciencia" total ya eran las seis y media y tenía que levantarme para ir a trabajar. Fue extraño.