Save Me From Myself [Moonsun]

Capítulo 23

"Porque me gustas."

Es gracioso cómo tres palabras pueden hacer que la mente de Byul se vuelva tan frenética. Ni siquiera sabe por qué le falta tanto el aire de repente, o por qué está experimentando este rubor que se extiende por su rostro más rápido de lo que puede detenerlo.

Se lleva una mano a la cara, sus ojos aún fijos en el exquisito rostro de Yongsun, inmóvil y en paz en su trance. Las mejillas de Byul se sienten cálidas.

Oh, Dios mío, ¿Yongsun acaba de decir que le gusto? ¿En una especie de simpatía platónica de amistad o en una especie de simpatía romántica?

Byul está bastante segura de que nunca podrá volver a cerrar la boca. Su pecho vuelve a doler, y realmente no está segura de por qué le duele más.

¿Solar la ha afectado tanto antes? Quizás. Ella no está segura. No está segura de poder pensar en este momento.

— Espera, ¿Puedes repetir eso otra vez?

— Dije que me gustas, idiota — dice Yongsun.

Byul levanta las cejas, confundida. Está bastante segura de que Yongsun no la había llamado 'idiota' hasta el momento.

— Sí, acabo de decirte idiota — Yongsun termina, sus ojos se abren para revelar iris amarillos ácidos que brillan con alegría. La pequeña sonrisa en sus labios se amplía a una sonrisa completa cuando ve la mirada absolutamente desconcertada en el rostro de Byul. — Dioses, psicóloga, ¿En serio pensaste que caería en la tontería de la hipnosis? Lo admito, me sentí bastante somnolienta, pero eso no es suficiente para ponerme en trance ni nada.

— ¿Estabas fingiendo? — los ojos de Byul comienzan a despejarse de la confusión, en lugar de ser reemplazados por dureza. Está enojada porque Yongsun había estado actuando, pero una pequeña parte de decepción roe el fondo de su mente.

— Bueno, sí, lo estaba. No es por insultar tus habilidades con la hipnosis, cariño, pero creo que soy demasiado fuerte para cualquier tipo de hipnoterapia. Tal vez funcionaría en Solar — Yongsun le da un guiño a Byul. — Y deberías haber visto tu cara, ganaría un Oscar. No tiene precio. No sabía que estarías tan afectada por mí.

— En primer lugar, no estoy afectada por ti en absoluto. En segundo lugar, eres una idiota. En tercer lugar, no me llames cariño — Byul dice bruscamente, dándole a Yongsun una mirada escalofriante. Esta levanta las manos en señal de paz.

— Oye, relájate. Sólo era una broma. Yo también tenía curiosidad. La hipnosis simplemente no funcionó conmigo, ¿de acuerdo? La parte de actuación podría haber sido para divertirme, pero ya sabes. No tomes mis respuestas en serio. Estaba mintiendo.

— Vaya, eso me hace sentir mucho mejor. Gracias, tonta del siglo — Byul se deja caer de nuevo en su sofá, hinchando sus mejillas mientras suelta un suspiro. Mantiene la mirada fija en el techo, ignorando las risitas de Yongsun.

Maldita sea, debería haber sabido que intentaría trolearme. Su actuación es demasiado buena, pensé que estaba en trance.

— ¿Estás tratando de romperte el cuello, psicóloga? Porque eso solo te pondrá el cuello rígido, no te decapitará — dice Yongsun. — Y creo que preferiría que no te mates, porque eres bastante interesante.

— Si romperme el cuello significa que puedo alejarme de ti, entonces no me importaría — Byul se queja, levantando la cabeza de nuevo para poder ver a Yongsun. Ella se arrepiente, porque Yongsun se ve tan bonita que hace que su pecho vuelva a doler, y se acomoda presionando una mano en su sien.

— ¿Estás enojada porque dije que me gustas y que es mentira?

— Dioses, no — Byul palidece.

— ¿No? — Yongsun se inclina hacia adelante con la barbilla en la palma de la mano, los labios inclinados hacia arriba en una sonrisa. Luego, agrega combustible al fuego al sacar su labio inferior en un puchero adorable. — Creo que estás mintiendo, cariño.