Save Me From Myself [Moonsun]

Capítulo 35

Yongsun se apoya en el respaldo del asiento del autobús, secándose el sudor que ha formado un brillo brumoso en su frente. El tipo sudoroso sentado a su lado hace que su estado de ánimo sea más desagradable de lo que ya es: el clima es tan condenadamente caluroso, y aquí está ella en un viaje en autobús de veinte minutos.

Saca el kit de maquillaje de su bolso y revisa su apariencia, la cual, por supuesto, es tan perfecta como siempre. Abre su bolso y deja caer el kit de maquillaje dentro. Saca su teléfono de uno de los bolsillos interiores de la bolsa y lo enciende. El fondo de pantalla de bloqueo, que solía ser una selfie de Solar y Jaehyuk, ahora es solo una imagen genérica de un atardecer rosado que Yongsun tomó hace unos días. Ella sonríe con saña cuando lo ve. Y sonríe aún más maliciosamente cuando desbloquea su teléfono y revisa su calendario.

«Reunión con la madre de Jaehyuk a las 2:30 P.M.»

Es lo único que agregó a su calendario. La sonrisa de satisfacción propia no desaparece del todo de sus labios mientras vuelve a deslizar el teléfono en su bolso.

Recuperar el control de sí misma había sido algo relativamente simple ahora que está decidida a vivir como ella quiere, no a la sombra de Solar; sus días oscuros habían terminado. Realmente no sabe por qué se ha vuelto menos reacia a vivir ahora, en especial porque su vida parece no ser diferente de lo que era antes, pero no se quejará. Después de todo, ¿quién no querría estar motivado en la vida?

El paseo por las concurridas calles de Seúl la ayuda a calmarse, porque sí, Kim Yongsun también se pone nerviosa. Ella también es humana, por mucho que actúe como una persona desprovista de cualquier sentimiento además de la ira, aunque eso sigue siendo cierto en su mayor parte. Ha ensayado algunos puntos que va a mencionar, aunque será breve. Tiene la sensación de que a la Sra. Kang Jinae no le gusta andarse por las ramas, que es un rasgo que la propia Yongsun posee y aprecia. Es decir, ¿por qué desperdiciar el tiempo de todos cuando puedes escupirlo en pocas palabras?

El autobús se acerca a su parada en el centro de Gangnam. Ella hace un ruido de disgusto en su garganta mientras le da un golpecito al hombre sudoroso en el hombro y se aprieta para pasar junto a él, su inmensidad apenas le deja espacio para maniobrar y salir de esa trampa. Gracias a Dios que el tipo no la molestó ni nada.

Presiona el botón en el poste junto a las puertas de salida y se enciende un letrero en la parte delantera del autobús para indicar que se bajará en la siguiente parada.

El autobús se detiene con un ruido sordo y las puertas se abren. Sale a la acera, protegiéndose los ojos del duro sol de la tarde. La transición de frío a calor la hace sentir aún más cálida de lo que debería sentirse. Suspirando profundamente, Yongsun se dirige al semáforo más cercano para cruzar la calle.

Los padres de Jaehyuk son dueños de una importante cadena de tiendas de electrónica, aunque nunca están en las tiendas: trabajan en el edificio central ubicado cerca del borde del distrito comercial de Gangnam. El edificio de oficinas está justo enfrente de la parada de autobús donde ahora se encuentra Yongsun, y ella levanta la cabeza para mirar el formidable edificio con sus ventanas de vidrio polarizado y su estructura moderna. "HJKang" se deletrea en el frente del edificio.

— Ricos — murmura Yongsun, cuando el semáforo se pone verde y ella camina rápidamente por la calle. Está bastante segura de que sería capaz de repeler los autos que se aproximan solo con su aura, pero no corre ningún riesgo cruzando lentamente.

Por fortuna, la distancia entre la enorme área de recepción de la oficina y la parada de autobús es corta, por lo que Yongsun no ha sudado nada cuando llega a su destino. Camina hasta el mostrador de recepción y, como uno de los recepcionistas está hablando por teléfono, opta por ir al otro. La dama mira hacia arriba cuando se acerca y Yongsun ve la expresión de aburrimiento en su rostro.