Capítulo 5

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Su primer celo.

El cual ocurrió dos años después de nuestro encuentro, ese día no había podido ir a dejarlo, pero esperaba que nada le pasara, al regresar en la noche llegaba Law con un Luffy en brazos, mientras un aroma atrayente estaba a su alrededor, con ese simple hecho lo supe, verifique su estado y no había ninguna marca por lo que me relaje un poco, Law me lo entregó y se fue ya que no podía estar mucho tiempo con él.

Decidí llevarlo a si cuarto, todo era normal, hasta que sentí como se aferro a mi, colocando colocando brazos alrededor de mi cuello y recargandose cerca de mi glándula de olor, no me preocupe ya que era normal, hasta que sentí como mordía mi hombro, no le tome importancia ya que era de forma leve, hasta que sentí como verdaderamente me enterraba sus colmillos y vi mi sangre correr, por lo que me desvíe y fui hasta la oficina de Ivankov quien se sorprendió de verme con Luffy en los brazos mientras esté seguía mordiendo mi hombro por diversos lugares de forma inconsciente, ahí ella se dio cuenta de que había algo grave y no era para menos.

-Oh Zoro-boy, dame a mugiwara, por el olor puedo decir que apenas tuvo su primer celo, ¿donde fue? ¿Hubo algún problema?- no pude responder ninguna de las preguntas de Ivankov, ya que no lo sabia, tendría que hacer que Law viniese mañana ha hablar con ella/él -¿estabas con él?- negué con la cabeza -Bueno entonces mañana necesito que venga esa persona ha hablar conmigo, pero por el olor que tiene encima estaba con Law-boy ¿cierto?- asenti, me sentía impotente por no poder haber previsto que esto pasaría, pero ese día Dragón me lo dio como libre, ya que Luffy lo pasaría con Law pero tal parece que hubo problemas.

Me iba a retirar hasta que senti como una mano sujetaba mi camisa, me voltee para ver a Luffy sosteniendo mi camisa, no era bueno que yo me quedara, era un alfa y podría descontrolarme si las feromonas de él se salieran de control.

-Quédate, no me dejes- Ivankov no me dijo que me fuera sino después de ver la propuesta de Luffy se sorprendió.

-Mugiwara-boy, Zoro-boy debe de irse, ya que no es bueno que el este aquí, podría atacarte y no tendrías como defenderte- odiaba darle la razón a al rey de las hormonas pero tenía razón.

-Eso es imposible, se que Zoro nunca me atacaría, además el es mi alfa- tanto Ivankov como yo nos vimos- eso no era cierto, si bien yo quería si fuera cierto, el y yo no eramos destinados, así también es que tiene razón, yo no sería capaz de atacarlo, primero me mordería a mi mismo antes de atacarlo a él, el es mi salvador, mi amor, mi vida, estaría loco antes de siquiera atacarle.

-Pero Mugiwara-boy el no es tu alfa, no es tu destinado- esas dos simples frases me rompían porque era cierto, yo no era su destinado y tendria que vivir con ello.

-Claro que no es mi destinado, eso lo sé, pero Zoro es mi alfa, yo lo marque- dijo con una sonrisa, mientras Ivankov me revisaba el hombro, ahora caía en cuenta que donde me había mordido no había sido en el hombro si no encima de mi glándula de olor.

Las glándulas de olor de los omegas estaban en su cuello, mientras que las de los alfas estaban entre el cuello y los hombros.

-Zoro-boy necesitare revisar esa mordida- yo acepte mientras me quitaba la camisa bajo la mirada analítica de él pelimorado o esa era la intención, ya que en menos de unos segundos tenia a Luffy enrollado en mi cuerpo, cubriendo mi pecho para que el médico no lo viera.

-Zoro es mío, consigue tu propio alfa- dijo mientras había hecho un bufido como el de los gatos para advertir a los demás. Me sorprendió mucho, hasta que sentí nuevamente unas punzadas de dolor en mi piel, para ver que Luffy me había vuelto a enterrar los dientes en la marca para después empezar a lamerla.

-mugiwara-boy, debes de bajarte de él, tengo que examinarlo, no sabes lo que has hecho, entiendo que quieras a Zoro y te sientas atraído por sus marcados músculos, pero no tenias porque marcarlo, ya sabes que eres un omega especial, con ello implica que puedes marcar alfas para ti, si eso pasa es como si un alfa marcará a un omega- yo no era conciente de eso, me sorprendieron las palabras de Ivankov, me sentía feliz, pero yo no era el destinado de Luffy, aunque eso no me importaba, apartir de ahora yo sería propiedad de Luffy y no me molestaría serlo, estaba bien.

¿Como puede ser posible?- KataLu Donde viven las historias. Descúbrelo ahora