¿Como puede ser posible?- KataLu

Capítulo 7.

-Shishishishi eso me hace recordar a cuando Marco tuvo que crear una estrategia para evitar que Ace se comiera toda la comida, por lo cual terminó con una mordida en su brazo y perdiendo la prueba, o cuando Fukaboshi tuvo que enfrentarse al abuelo, ver su cara de terror debido al primer golpe o "Puño de amor" que le dio- mi pequeño se estaba riendo mientras se sujetaba el estómago fuertemente.

-Si, o cuando Marco se enfrento a Sabo, terminó con una herida de bala en la pierna y unas cuantas contusiones debido a la tubería de metal que había sacado de la nada- ahora fue el turno de hablar del sujeto de chinos.

-Jajaja recuerdo la prueba de valor de Fukaboshi, cuando le hicieron saltar de un puente colgante, ese día Garp se pasó con esa prueba, el pobrecito terminó con un resfriado muy fuerte- esta vez habló Zoro, quien solo reía, pero mantenía una aura de seriedad a su alrededor.

Alguien carraspeo, interrumpiendo así su divertida platica. Al voltear a ver quien había hecho ese sonido pude apreciar al rubio de sombrero de copa con un notable sonrojo en su rostro, mientras intentaba tranquilizarse.

-Bueno si, muchos recuerdos, pero bueno tenemos que irnos, ya son las 3 y si no nos apuramos Sanji no llegara a hacer la cena, Zoro no llegara a revisar la seguridad, Luffy y yo no entregaremos el reporte a tiempo y no podremos preparar a Dragón sobre la presentación de Katakuri como Alfa destinado de Luffy-

Sin más los cinco se retiraron de la sala, después de una corta despedida. Siendo así por fin que abordaron su vehículo y nosotros cuatro entramos de nuevo a la casa para planear como comportarnos en la cena y un plan en caso de que Garp, Dragón o Ace me quieran asesinar, lo cual es muy posible, pero por lo menos se que me podría enfrentar sin problemas a los pretendientes de Luffy, excepto por Zoro quien parece tiene más ventaja con el pequeño, pero que podía hacer yo sobre eso, una relación de amistad y romántica de años no podría reemplazarla en menos de una hora, por lo que solo quedaba pasar tiempo con el pequeño e ir enamorandolo de forma natural, sin forzar nada.

Pronto dieron las 5 de la tarde, por lo que entre mis hermanos y yo acordamos que era hora de arreglarnos, supongo que debería ser algo formal, por lo cual mi ropa consistía en un traje negro con camisa blanca, señida al cuerpo, un pantalón negro, corbata roja y zapatos color negro, claramente mi bufanda negra que cubría mi boca.

Salí de mi cuarto al terminar de arreglarme y me senté a esperar en la sala, habían pasado 40 minutos desde que cada uno se fue a arreglar, en eso sentí como alguien se acercó a mí, no sabía quién de todos mis hermanos había sido hasta que sentí el aroma a Chicle de mi hermana Flampe, vi que ella se iba a aventar encima mío, pero rápidamente me levante del sillón donde estaba, frustrando así su intento por abrazarme, no es que no quisiera que me abrazara pero su olor solía ser muy fácilmente detectado en mi ropa cuando lo hacía y eso no sería bueno si quería dar una buena impresión.

-Katakuri-onisama ¿Por qué no me dejas abrazarte?, ¿Acaso ya no me quieres?- sentí una punzada de culpa en mi pecho, pero seria mejor evitar que hiciera un drama, después de todo ella solía ser la más dramática de mis hermanas.

-Flampe, no es que no te quiera, yo quiero a todos mis hermanos por igual- aun así no quería explicarle la razón del porque no quiero tener su olor en mi, ella es una de las que más están obsesionadas por lo de las parejas y la dignidad de ellas, son las mismas ideas que tenía nuestra mamá.

No sabía que más hacer hasta que llegó Perospero quien la interrumpió ante su posible rabieta nueva.

-Ya Flampe, deja en paz a Katakuri-Nissan, tenemos una reunión importante el día de hoy, y las personas con quienes nos encontraremos son sensibles con el aroma de los omegas, principalmente cuando es tan duradero como el tuyo (pensamiento de Perospero: y también molesto, como tu personalidad)- Ella quiso refutar pero no pudo ahora que también llegó Oven, por lo que simplemente se fue ya que él se veía que estaba dispuesto a darle una buena reprimenda, ya que yo me ocupaba más en él negocio que en corregir a mis hermanos.