Día 5

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- Veamos, ayer Toko estaba enferma y salí a pelear con los monokumas como siempre. Tuve pequeños problemas y me lastimé un poco, luego empecé a tener hambre. Llamé a Toki y a los minutos vinieron unos monopeques a traerme curitas y comida, Toko... ¡Eres adorable!
+ Coño... Maldigo a esos niños que hayan puesto mi nombre en la caja que contenía todo. Les hice un pequeño trato y así me pagaron.
- Oh, ¡Por favor! La comida estaba deliciosa.
+ No la hice yo... ¿Cómo le podría hacer comida a una llorona estúpida?
- Toko, no hay restaurantes abiertos a estos puntos de la situación. La hiciste tú con los ingredientes de reserva que tenía el hotel por allá en la cocina.
+ Ni que fuera tanto... Solo es una receta que aprendí hace tiempo y quería aplicar. Es la única que me sé, no soy buena para estas cosas.
- Por supuesto... De acuerdo a lo que decía, ¡Que bueno que ya mejoraste y ahora seguiremos saliendo juntas!
+ Es preferible a aguantar aquí sin- ¡Komaru! ¿Que voy a estarte necesitando? Siempre suelo estar sola, estoy acostumbrada.
- ... Continuando, quería informar que algunos de los adultos han estado hospedándose en los edificios abandonados y otros prefieren vivir en la base.
+ Al menos de algo han tomado acciones.
- Ya me acostumbré un poco a como me maldicen, de todas formas gracias a que tengo la pistola de hackeo y los defiendo o salvo no quieren meterse conmigo.
+ Eso es una lección, que no sean malagradecidos después de lo que hemos hecho por ellos...
- Hablando del como la gente trata de vivir en algunos edificios ¡Los niños sobrevivieron! Fueron a un edificio moderno y en buen estado. ¡Gracias al cielo!
+ Y también nos podemos comunicar con ellos, al parecer ya no nos odian. La única enemiga sería la niña, Monaca.
- Espero que pronto se de cuenta de algunas de sus acciones y trate de hacer mejores cosas.
+ Como si importara mucho... Lo que sea, buscaba algo y encontré unos guantes en los cajones de nuestra habitación. Komaru, creo que te vendrían genial para tener mejor agarre con tu pistola.
- ¡Eso es bueno! ¡Gracias Fukawa!
+ No tienes qué agradecer. Después de todo los encontré al azar.

Eso es lo que dijo ella, pero realmente Toko buscaba algún regalo para agradecer a Komaru, así sea uno pequeño.

𝘜𝘭𝘵𝘳𝘢 𝘞𝘰𝘯𝘥𝘦𝘳𝘧𝘶𝘭 𝘏𝘰𝘵𝘦𝘭! Donde viven las historias. Descúbrelo ahora