Volver a verte II

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La música tenue de la fiesta, sonaba a la par de la brisa de aquella noche tibia en Febrero, las olas del mar se escuchaban a lo lejos, era sin duda una mezcla hermosa y relajante, un elixir auditivo, cualquier persona que escuchara dicha combinación diría que "bellos sonidos" y tendría la sensación de estar en en cielo o más bien en El Olimpo, por ser Grecia.

Desafortunadamente ese no era el caso de cierto varón que se encontraba ignorando aquella exquisita noche sólo para sumergirse en los efectos del alcohol.
Se encontraba de pie a la altura de la barra, tomando una y otra vez, el barman estaba casi al alrededor suyo, ya que al parecer Eren era el único que habia llegado a embriagarse en vez de disfrutar la velada.

¿Será acaso el Alcohol el mejor remedio de los malos momentos? La respuesta era no.
Y Eren lo sabía, era consiente de que el seguir ingiriendo ese tipo de bebidas no le traería nada bueno, solo una adicción más.
Pero aquella noche, no quería seguir a su sentido común, no después de casi doblegar su coraza frente a aquella mujer en la playa, se sentía patético, unas cuantas palabras y algunas miradas bastaron para hacerlo doblegar momentáneamente, si que era miserable.
Le había tomado tanto tiempo crear un escudo para que nadie volviera a lastimarlo, cambiar por completo su personalidad, volverse sumamente frío y calculador. Pero ahora repentinamente todo pudo irse a la coña por un par de ojos bonitos.

"Aquellos ojos que él amo, pero que ya no debe amar, porque de amarlos no podrá seguir su camino... Además esa mujer nunca fue suya, y si alguna vez lo fue ya no lo era..."

-Agggg- hizo un sonido en voz baja, ya se encontraba arto de solo pensar idioteces - Sirveme otro de lo mismo - hablo mas fuerte dirigiéndose al hombre del otro lado de la barra - Por favor.

-En seguida señor - mencionó el otro varón.

Mientras esperaba su vaso de Whisky número desconocido, Eren volteo, observando lo amena que se veía la fiesta, no le sorprendió ser el único en la barra ya que notaba que todos se estaban divirtiendo o aparentando hacerlo.

Cambio su mirada y a lo lejos divisó a Zeke hablando muy ameno con una chica de cabellos negros, no le tomó importancia después de todo ya es un adulto.
Cambio el enfoque de su mirada hacia los alrededores e Involuntariamente su cerebro busco aquella melena azabache pero no tuvo éxito en la leve búsqueda preguntandose si aún seguiría en la playa, acaso ¿Su esposo no ha notado su ausencia? Inmediatamente Eren, se dio un pequeño golpe en la mejilla ya necesitaba dejar de pensar en ella, ya era necesario.

-Su vaso señor - Habló el barman captando levemente su atención.

Agradeció y poco después volvió a mirar al salón, a lo lejos divisó como un par de ojos azules se acercaban directamente a donde estaba él. Pensó en que excusa poner para que se fuera ya que no quería hablar con él.

-Mierda - se dijo asi mismo.

-Deme lo mismo que toma él caballero por favor - hablo el hombre dirigiéndose al del bar y recargando los brazos en la barra - Vaya! La fiestas no son lo tuyo.

-¿Que rayos haces? Tú no toleras mucho el alcohol, Armin - hablo Eren.

-Puede que tengas razón pero no me importa, ¿Que haces aquí? - hablo el hombre rubio.

-Bebo - respondió - no tengo nada más que hacer que beber.

-Eren, el hecho que Kiyomi te haya presentado no significa que ya todo el mundo estará a tú completa merced, debes ir y hablar personalmente con los ejecutivos importantes.

-¡Bah!, Armin no estoy de humor - dijo rodando los ojos y tomando de fondo su vaso - Quiero estar solo, vete.

-Te ocurrió algo. Digo tu humor siempre ha sido poco temperamental pero no tanto como para ser insoportable.

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