Red De Mentiras

La Otra Cara De La Moneda

" A lo lejos del inmenso Japón y del imponente Londres, dos hombres se juegan la vida día a día.
Desafortunadamente sus padres habían sido asesinados y desde aquel día  tuvieron que valerse por sí mismos, empezando una nueva vida, un nuevo amanecer distinto al anterior "

Narra Eren 🌙

7 de Enero.

Son las 4: 20 de la madrugada no he podido dormir absolutamente nada, la razón miedo, si miedo y mucho.
Soy un individuo patético lo se, después de tanto tiempo planeado esto, ahora el miedo me invade, pero ahora que lo pienso ¿Quién no le tendría miedo a esas personas?
Solo son una bola de basura que merecen ahogarse en su propia mierda, obviamente todos le temen hasta yo mismo y todo ello se debe a que si alguien les estorba lo desaparecen así sin más. Hacen la vida de los que alguna vez les tendieron la mano, un infierno.

Pero al carajo el miedo, desde hace mucho que me han quitado todo, ahora no tengo nada que perder, él que les escupira desde arriba seré yo, es lo menos que se merecen todos y cada uno de ellos, vivirán el infierno que yo viví.

Consumido en sus pensamientos Eren no se dio cuenta que la puerta de lado desde hace rato está abierta y un rubio con gafas lo miraba desde hace unos minutos parado en el marco de la misma.

-Eren, si ya estas despierto ¿Por qué no has bajado a ayudarme? - dijo el rubio rompiendo el silencio de la habitación.

Cortando la ola de pensamientos de Eren y su auto-motivación matutina, el chico levemente se sobresalto casi cayéndose de la cama.

-¡JODER  ZEKE! ¿Cuánto tiempo llevas ahí parado? Estás invadiendo mi espacio.
- Eren contestó un tanto incomodo por la intromisión de su hermano, sentándose en el borde de la cama.

-Jajaja, como si en este lugar existiera espacio- dijo dirigiéndose a la puerta para salir y tirándole una toalla a la cara. - ya baja holgazán que el primer auto a llegado y es para las 9.

-Ese hombre si que es puntual, jamás deja dormir- un irritado Eren maldecia mientras se levantaba de la cama directo al baño.

-Ya callate, que el gordo paga bien y lo sabes - Zeke ya estaba en el corredor pero aún así su voz se escuchaba - Desayuna rápido, comenzaré a desmontar el auto.

El castaño paro en seco viéndose atravez del espejo del lavamanos mientras se decía a sí mismo - Solo unos días más Eren, sólo unos días... más.

Narrador Omnisciente

9:30 AM

- Un trabajo impecable como siempre
- decía un hombre regordete - Es una pena que tengan que irse, nunca se volverá a escuchar de tan buenos hombres arregla autos como ustedes.

Y lo que decía ese hombre era verdad, después de los sucesos ocurridos en el pasado, Eren y Zeke tuvieron que valerse por si mismos, aprendiendo a vivir de lo que podian, afortunadamente ninguno de los dos era inútil así que fácilmente aprendieron mecánica y rápidamente se volvieron famosos en arreglo de autos en la zona, ganando un poco de dinero para su día a día y ahorrando lo necesario para el futuro. Aunque siendo sinceros no es como que el lugar en donde ellos vivían en la actualidad contará con una extensa cantidad de gente.

Cerca de la frontera amazónica se encontraba el pueblo que los acogió desde hace 5 años, después de que la madre de Zeke también fuera asesinada ellos tuvieron que huir de Alemania y refugiarse en América, específicamente entre las cordilleras de uno de los países con una extensa diversidad y variedad de pueblos rurales con difícil acceso era un lugar sumamente remoto, jamás los buscarían, pues sería como buscar una aguja en un pajar.
El lugar perfecto para nunca más ser encontrados.