Esferas de la remembranza.

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All-Caste.

Superman había derribado al primer dinosaurio, ahora volaba para salvar la vida de Nightwing de un del rinoceronte que Batman sostenía por el cuello para evitar que su cuerno golpeara la garganta de Nightwing.

Zatanna y Constantine conjuran para detener una gran y extraña ave, pero cada vez que despedían a otra aparecía en el cielo. Al parecer aterrizaron cerca de abrevadora de la maldita fauna local. Todos están en graves problemas.

Una cortina de humo negro se extiende sobre ellos "Genial más problemas" piensan Zatana y Constantine. Sorpresivamente se hace visible una mujer de cabellos blancos, la cual Batman reconoce como la compañera del Ronin, ella no viene sola, ha llegado con un grupo de monjes, el grupo de monjes se movilizan y entre hechizos y armas mágicas alejan a las criaturas.

-Intrusos ¿Que les hizo pensar que llegar a All-Caste le daría la bienvenida? - Sale de entre las sombras una viejita pequeña-, deben marcharse, no son dignos de llegar al monasterio.- la anciana camina con su báculo en mano.

Clark descendió bajando al suelo cerca de Ducra -Disculpe, no queremos ser irrespetuosos, nosotros hemos venido - Superman ni siquiera se dio cuenta cuando el bastón golpe su frente.

-No me interrumpas es irrespetuoso de tu parte - gruñe la anciana. Dick tiene que juntar todas sus fuerzas para no reírse, Batman le da una mala mirada a Nightwing.

-Señora Ducra, no fue nuestra intensión faltar al respeto a ninguno de ustedes. – Constantine interviene cuidadosamente. -, nuestros negocios son apremiantes, sospechamos que el hijo de este hombre - señala a Batman -, se encuentra entre ustedes. -

La anciana da un paso hacia Constantine, era como un pequeño Yoda arrugado. Constantine no conocía personalmente a Ducra, a pesar de venir de la línea más poderosa y antigua de magos, pero Ducra era mucho más vieja, su existencia databa casi del momento que el hombre existía en la tierra, su poder era grande, tanto ella como sus monjes han luchado desde épocas más ancestrales antes de que los hechiceros pisaran la tierra contra los demonios. Unos de ellos rencarnaban otros como Ducra, son almas tan viejas que permanecen en sus cuerpos. Maldición, bendición eso depende del punto de vista.

- Entonces deberéis pasar la prueba, todo el que quiera entrar al monasterio tiene que recorrer su propio camino. - Constantine retrocedido un paso cuando Ducra levantó su bastón sacudiéndolo por el aire enfatizando sus palabras. - Les advierto, el camino está lleno de peligros. Peor aún si no llevan al guía apropiado. –

Talia había recorrido ese camino gracias a que un monje una vez la guio por el camino más seguro, aún así, era un camino que se debería recorrer a la luz del día. Las temperaturas, la fauna eran peligrosas, todo esto hacía que fuera un reto desde encontrar la entrada hasta llegar al monasterio.

-Disculpe, no hay otra forma. ¿Es posible ir con ustedes? esto es la búsqueda de un hijo por su padre - suplicó Zatanna ante la mirada fría de Essence.

La ceja de Essence se levantó - Solo pagando el precio que el ancestral guardián de la Cámara decida para su entrada. Solo se les permitirá el acceso, si su presencia no es grata serán enviados de regreso. – con esos ojos negros era difícil leer a la extraña guardiana.

-Hecho - dijo Dick subiendo los hombros.

Essence sonrió enviándoles un escalofríos a los intrusos - Bien los llevare a la Chamber of All - el humo negro se levantó.

-Síganme. - ordenó la viejecita entrando en el humo que brotaba de su hija.

Dick titubeó, le recordaba un poco al humo negro demoníaco de Raven, para su tranquilidad cuando traspasaron el denso humo habían sido transportados a un hermoso lugar con pilares blancos y sentado flotando en el centro con las piernas cruzadas un pequeño niño de cabeza rapada.

-Los dejo en manos de S'aru- dicho esto la mujer desapareció entre su ya carácteristico humo negro.

Batman se acerco al niño flotante – necesitamos ver a tu maestro. - dijo con voz imperativa.

S'aru abrió los ojos y sonrió de forma lobulosa – Aquí no hay mas maestro que yo. – hasta Constantine parpadeo sorprendido, la persona de ahí apenas era un niño. - Mi nombre es S'aru, el guardián de la All-Chamber.- se anunció.

-Nosotros – inicio Dick, pero la mano de S'aru lo acalló – se a que han venido, nada de lo que sucede en este lugar está lejos de mi conocimiento. –

-Bien entonces, esto facilitara la transacción y ahorraremos tiempo. Danos tu precio. – como siempre Batman directo al grano.

S'aru miro directamente a las lentillas del murciélago de forma profunda, como si mirara más allá de ellas y con una sonrisa traviesa ladeo la cabeza -Todo dependerá si tu recuerdo más preciado me querrá dar. -

Jason no quería esto, no quería una pelea, no luchar contra otra imagen paterna, no ser herido destrozándole el corazón y por supuesto no quería morir, no ahora que tenía una nueva vida donde a pesar de luchar día a día con lo peor de los mundos, demonios y seres despreciables aun abrigaba esperanza y amor en su corazón.-Dorji rompe las esferas - algo con lo que no conto Chronos fue con la precaución de Jason en guardar sus recuerdos frescos el primer día de la rectificación temporal con S'aru, todo su pasado, lo aprendido estaba en ellos, así como sus recuerdos de las vivencias a lado de Hotaru. Como precaución antes de su partida se llevó algunas para que su fiel Dorji las resguardaría. S'aru se había encargado de guardarlos sin necesidad de borrarlos, una especie de copia cuando fueran requeridos por su dueño, y ahora Jason usaría ese As bajo la manga.

Hotaru descendía la espada, una luz resplandeciente los inundo. La mente de Hotaru se llenó de imágenes de un joven discípulo entrenándolo, ayudándole en sus pesadillas, sonriendo en las afueras del monasterio junto con su esposa.

Hotaru quedo inmóvil ante la confusión, hecho que aprovecho Jason para correr a lado de Anzu -Levante Anzu- Ronin arrastro a la joven lejos -Dorji, ¡ahora! - vocifero a todo pulmón. Dorji entonces levantó el arco y flecha cargada con magia y disparo a la hechicera Takiyasha.

Hotaru gruño sacudiendo el cabeza ahora más furioso con el nuevo enemigo que escapaba con la aprendiz de la Takiyasha.

Takiyasha herida se lanzó un conjuro contra Dorji -Detenteeeee- gritó la mujer sacando de sus manos horribles invocaciones. El viento de la magia de Takiyasha arrancaba la máscara de Anzu al mismo tiempo que Hotaru corría detras de Ronin y la joven aprendiz, sus pies fallaron cuando el rostro desnudo de la joven era igual a su difunta hija.

El Ronin sin dejar de avanzar arrojaba una All-Blades al pecho de la bruja que chillo horriblemente.

Anzu lanza un grito desgarrador – Noooooo – antes de perder la conciencia.

Dorji aprovechó la conmoción para tomar a la joven y dejar libre a Ronin en caso de que tuviera que luchar. -¡Ronin, la tengo, es momento de irnos! - grito Dorji cargando Anzu.

El guerrero mono se abalanza sobre su discípulo para protegerlo del golpe energía cuando la bruja muere descargando todo su poder.

Todo es silencio, los enemigos tiran sus armas al suelo, otros escapan. Hotaru levanta la vista hacia donde su hija desapareció. Da un grito de dolor, de ira y de guerra. Encontrará a ese misterioso hombre, una vez que lo haga, tendrá muchas cosas que explicar, y más le vale que la situación sea a su favor, por que Hotaru no perdonará esta vez.

Cuenta regresiva.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora