El ascenso del Ronin. Los Nuevos Mentores.

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El ritual casi había sido concluido, cuando las alarmas sonaron, las capas se movieron para buscar al intruso. La alarmas provenian cerca del salon destinado para la ceremoni y ahí fue donde  encontraron al intruso junto con las puertas cerradas del lugar de la ceremonia. Fue desconsertante que dicho invasor era solo un anciano Chino vestido como monje Shaolin, orgulloso que ni siquiera se intimido cuando superman se colocó en frente - Disculpe, pero usted no esta autorizado- pidio de forma amable Superman. 

El misterioso hombre sonrió, algo hizo un movimiento girando los brazos antes de dejar ir una sola mano al pecho de Clark y ante el asombro de hasta el mismo Clark, el hombre con un solo movimiento lanzó a Superman con una fuerza invisible, como resultado las puertas fueron rotas.

El grupo en el interior se erizo, de inmediato los monjes de la Casta se colocaron en guardia, pero al reconocer al anciano en la puerta bajaron las armas mientras algunas capas corrían a ver el estado del Super.- ¡Pai Mai! ¿qué coño haces aquí? - gruño Jason sin quitar la vista del hombre.

Pai Me fue el más salvaje de sus maestros, lo suprimió de sus sentidos para entrenar fue el que le dio su nombre como vitriolo amargo del rechazo. A veces ciego, otras sin audición, a veces ambas tuvo que aprender a evadir los crueles golpes del maestro. Una vez que decidió que Jason no era lo suficiente para conservarlo, usando sus palabras hirientes y despectivas dijo "Eres bruto e inútil como un asno. No sirves como discipulo mío." de esta forma lo cedió a Hotaru, uno de los grandes maestros ascendientes de los 7 pilares samuráis. "Tal vez, tú puedas hacer algo con eso." le dijo a Hotaru quien no dudó en tomar al pobre muchacho humillado. Si había soportado a Pai Mai durante todos esos meses, mucho más que cualquier otro discipulo que conociera, posiblemente el muchacho valiera algo.

Hotuaru se tenso notablemente, ninguno era superior al otro, simplemente diferentes, había un respeto entre el más grande maestro Shaolin y el mas poderoso guerrero samurai. -Maestro Pai Mai - los hombres se saludaron con una breve inclinación, Pai Mai fue más de cabeza, era soverbio. -¿que lo trae aquí? El Ronin esta listo para aceptar el bushidō. Estaba a punto de pronunciar sus 7 principios. -

Jason estaba de ser aprobado por el Dragón de Kai, pero Pai Mai el gran maestro del Kung Fu, su maestro anterior y podía asegurar que se encontraba en el lugar para evitarlo. - No está listo, hasta que yo lo diga - hablo el hombre el dialecto antiguo Wu.

Hotaru se mantuvo estoico a pesar que las entrañas se le retorcieron. - Maestro Pai, el joven ha sido entrenado como samurái, no como monje Shaolin - hablo tranquilamente en japonés.

El maestro Pai río acariciando la barba - Él no es un samurái, es un Ronin, ha sido rechazado por cada uno de sus maestros debido a que comete demasiados errores, es tonto como un asno.- Jason en otro tiempo le habría arremetido ante cualquiera se se atreviera a señalar con tal crueldad sus errores, su pasado sin saber la historia completa. Pero el Jason de ahora recordaba las reconfortantes palabras de Hotaru "Nunca te arrepientas de un día en tu vida. Los buenos días te dan felicidad. Los malos días te dan experiencia. Ambos son esenciales para la vida."

Pai Mai continuaba mientras caminaba rodeando y examinando a Jason. -Observa tu alrededor, mientras los que fueron sus compañeros florecen, él no germina.- los petirrojos supieron que en algún momento se refirieron a ellos por que el hombre los señalo en dos ocasiones. Era algo que le gustaba a su antiguo maestro Shaolin, llevarlo al extremo, humillarlo, demostrar que no era capaz de controlarse. 

"No te compares con otros. El bambú tiene un propósito diferente al del helecho, sin embargo, ambos son necesarios para la vida." continuaba Hotaru narrándole el cuento mientras caminaban por el hermoso paisaje boscoso, Jason entendía por que se lo decia, cada vez que se comparaba con otros, con los hombres que fueron sus hermanos, en especial Grayson. "Como aquel jardinero que nunca renunció al bambú, nunca renunciaría a ti" los ojos negros de su mentor lo miraron con firmeza, con la seguridad de cuando se señala que el cielo es azul o el fuego quema. Entonces lo entendió, por fin tenia alguien que confiaba en él, que no lo abandonaría y Jason correspondería de la misma manera.

Cuenta regresiva.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora