SEMPITERNO

Capitulo 52

En 5 minutos está una patrulla de la policía en el parque.

Se acercan a Hugo y a Eva

- Agente: buenas tardes, ¿vosotros sois los que habéis llamado?

- Hugo: si, he sido yo. Nuestra pequeña ha desaparecido

- Agente: ¿más o menos cuarto tiempo hace que no la veis?

- Eva: una media hora

El Agente saca una libreta

- Agente: ¿me podéis hacer una descripción de su hija?

- Eva: si (le está contando mucho hablar)

- Hugo: se llama Dánae, tiene 3 años y medio. Tiene el pelo castaño a la altura de los hombros y los ojos azules como su madre. Está mañana iba vestida con un pantalón vaquero, una sudadera rosa que ponía "love" y una chaqueta marrón claro, y unas deportivas blancas.

Eva saca el móvil y muestra una foto.

- Eva: amor esta es su última foto de hoy

Se la muestran a los agentes

- Agente: ¿tenéis algún pensamiento donde se haya podido ir?

- Eva: no, no se va con nadie que no seamos nosotros dos, tiene mucho miedo a personas desconocidas

- Agente: mi compañero está haciendo pregunta a las personas presentes en este parque, ahora también voy a pedir que desde central revisen todas las cámaras próximas al parque para ver si en alguna de ellas se puede ver si ha salido la pequeña

- Hugo: gracias Agente

El Agente se retira de hablad con ellos, pero Eva no se separa de abrazar a Hugo y esta temblando

- Hugo: amor ponte la chaqueta estas temblando de frío

Eva se acerca a por la chaqueta y se vuelve a abrazar a Hugo.

- Hugo: amor ya verás que está bien, y pronto la tenemos con nosotros otra vez

- Eva: tengo muchísimo miedo de que no sea así y no volverla a ver nunca más

- Hugo: amor no digas eso, nuestra pequeña no puede vivir sin ti

- Eva: Hugo recuerda que cuando nos conocimos ya quería huir de mi

- Hugo: amor es porque no entendía la situación, pero sabes tan bien como yo que no se iría así por que si de nuestro lado

Le abraza y le deja un beso en la cabeza. Los agentes le dicen que se retiren a casa mientras que ellos buscan, y que estarán en contacto. No muy convencidos se van a casa, porque saben que no pueden hacer nada allí.