Adhara Malfoy

38.

- ¿Ya me dirás a dónde vamos?.
– preguntó la rubia siguiendo a Harry

- No, es una sorpresa. – respondió él, mientras seguían caminando

- Sí me quieres secuestrar te advierto que me se unos cuantos maleficios.
– advirtió Adhara

- Yo creo que te gustaría que te secuestre. – dijo Harry riendo

- Tal vez, pero ya me cansé.– expresó

- Tranquila ya llegamos. – anuncio Harry señalando el sauce boxeador

- ¿Me quieres matar Potter?
– preguntó la chica riendo

- Te mataría a besos ahora solo espera un poco. – Harry tiró de la rama del árbol, el sauce dejo de moverse y pudieron pasar a través de un túnel

- ¿Que hiciste? – preguntó al ver qué la casa de los gritos estaba un tanto diferente, la cama parecía nueva, había un bonito sillón dentro y algunas lámparas de gas estaban ahí

- Sorpresa. – dijo Harry emocionado

-Pero que-

- Supuse que debíamos tener una cita especial. – hablo el azabache interrumpiendo a Adhara

- ¿Y eso por qué?  – preguntó sorprendida

- Por qué  te extrañe demasiado. – se acercó a ella y le dió un beso en la frente para después comenzar a dejar pequeños besos en sus mejillas mientras ella reía

- Lo sé, yo también te extrañe mucho. – respondió

- Traje algunos dulces, de tus favoritos. – dijo Harry pero vió una mirada extraña en el rostro de su novia

-¿Qué pasa?. – le pregunto.

-Nada, pero no era necesario que trajeras nada, con estar aquí contigo me basta. – habló la rubia sonriente

- Oh también traje otra cosa. – el chico sacó de su túnica una fotografía que Adhara reconoció de inmediato

- ¿De dónde la sacaste?. – preguntó riendo.

- De tú habitación , ya tengo una copia así que te la puedo devolver.

- Sí querías una foto solo debías pedirla...

- Me gusto está, te ves muy tierna. – el pelinegro le pellizcó la nariz cariñosamente y ella se acercó para besarlo, el no tardó en corresponder y la tomó de la cintura mientras que ella había enredado sus dedos en el cabello de Harry, en algún momento suspiro lo que aprovecho este para inundar su boca con su lengua haciendo que el beso subiera un poco de tono, Adhara tuvo una extraña sensación entre sus piernas cuando el otro bajo tímidamente sus labios a su cuello y no puedo evitar suspirar con suavidad ante lo bien que se sentía.

Ambos sentían sus piernas temblar al experimentar esa nueva sensación, por lo que ella rápidamente enredo sus piernas en el torso de Harry y esté calló sentado en la cama...

Harry no supo cómo había tomado el valor de hacer eso, pero simplemente no se resistió al ver la piel tan pálida y suave de su novia, al principio creyó que la podría incomodar pero cuando escucho sus leves suspiros simplemente no pudo parar, estaba sentado con ella entre sus piernas, se atrevió un poco más y decidío meter sus manos debajo de la falda de la chica para tocar sus muslos mientras seguía repartiendo besos por su cuello, ella por su parte suspiraba suavemente mientras comenzaba a sentir algo de calor y un extraño bulto entre sus piernas, se sentía bien pero aún tenía algunas dudas sobre querer dar ese paso y confiaba en que su novio lo entendería...