Gammon Octo acaba de llegar a un extraño lugar llamado "Evils Theater", que de ahora en adelante llamará su hogar. Él poco después, comenzará a experimentar curiosidad hacia un integrante en particular, un joven de cabello azul.
¿Que terminará pasa...
-"Gammon! No puedo parar de reír no más chistes por favor ja,ja,ja"-Jadeo Gear intentado poder respirar mientras lo decía-.
-"No tengo la culpa de que te rías de lo que digo"-Respondió Gammon mientras fingía un suspiro mientras solo miraba al peliazul-.
-"No es cierto! Ja,ja,ja"-El menor trato de responder sin aún parar de reír-.
-"Claro que sí, mira, Pudín!"-Exclamo el mayor mientras la risa de Gear se hacía más notoria-. "Te lo dije..."-
-"Es que no se porque me río de eso ahora, ja,ja,ja-El chico no podía parar de reír pero aún así intentaba expresar sus ideas a Gammon-.
-"Gear... No es por asustarte pero escuchas eso? "-El mayor se levantó y desenfundo la katana que llevaba con él-.
-"Suena como..."-Gear dejo de reír de inmediato cuando se dio cuenta de que Gammon no mentía y solo se levantó para intentar ver a la lejanía-.
-"Una melodía?"-El pelinegro solo miro confundido intentando buscar de donde venía la canción-.
-"Oye, Gatt... No es necesario intentar buscarle explicación a esto, me tomarás por un loco pero seguro se trata de los espíritus del bosque"-Respondió el peliazul intentando sonar algo serio-.
-"Eso pensaría pero después de todo, ya el mundo no es como solía pensarlo, te conocí y todo se volvió mágico... Con que espíritus?"-El mayor solo guardo su katana en la funda y presto más atención a la melodía-.
Gear no mentía en cuanto a que había espíritus en el bosque, el Bosque del Árbol Milenario era sin duda un lugar mágico y misterioso hasta por los mismos habitantes de Elphegort, estos creían que el mismo dios Held moraba en él con varios espíritus que protegían el lugar. Aunque en verdad el dios Held ya no moraba en este bosque, se trataba ahora de su sucesora, Michaela.
Hace mucho tiempo en una aldea de un país verde habitaba una chica de cabello blanco, la gente la despreciaba por ser descendiente del "Demonio Blanco de Levianta" y por ello la gente solía evitarla; un día la chica encontró un azulejo que tenía un ala lastimada, la chica cuido del ave hasta que mejoró; lo que ella no sabía era que esta avecilla era uno de los familiares de Held o mejor conocidos como sus espíritus, el ave quería ser amiga de la chica de cabello blanco que todos despreciaban y gracias a una hechicera poderosa pudo renacer como Michaela, una chica de hermoso cabello verde. Ambas chicas se llevaban muy bien tanto que llegaron a amarse, pero aquella felicidad se acabó cuando un príncipe de cabello azul se enamoró de Michaela y le pidió su mano en matrimonio, rechazando así la propuesta de la princesa del reino vecino. Aquella princesa orgullosa y soberbia que ahora estaba consumida por los celos hizo que todas las mujeres de cabello verde fueran asesinadas, dejando sola de nuevo a la chica de cabello blanco sin ningún amigo en el mundo.
La melodía seguía resonando por todo el prado y Gear tanto como Gammon parecían embelesados por ella, era una melodía suave que parecía ser un vals.
-"Gear... Ujum... Quisieras bailar conmigo..."-El mayor se aclaró la garganta un poco y después le ofreció su mano al peliazul-
-"G-Gatt... No... No se bailar"-Suspiro el menor algo apenado cubriéndose el sonrojo con sus manos-.
-"Yo tampoco, supongo será sentir la música y disfrutar el momento, confía en mí"-Respondió Gammon mientras tomaba a Gear con delicadeza de la mano y se alejaban un poco de la mesa-.
-"Q-Que debería hacer"-Pregunto aún apenado el peliazul-.
-"Sigue mis pasos yo te guiaré"-Respondió Gammon a lo que tomo de la cintura a Gear con una mano y con la otra entrelazó sus dedos con los del chico-.
-"Entiendo"-Asintió el peliazul mientras acomodaba su mano libre en el pecho del mayor-.
La silueta de dos personas era apenas visible en la lejanía, se podía ver como giraban con armonía mientras aquella melodía resonaba por el prado del bosque a medida que sus dos cuerpos danzaban pero sus almas se sentían como una.
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(Ese par me trae algunos recuerdos, que nostalgia! Cuántos años habrán pasado desde aquel entonces? El tiempo siendo la sucesora de Held pasa más rápido de lo que parece, al igual que las vidas de las personas.
Cuánto te extraño Clarith, todo habría sido diferente acaso si Kyle no se hubiera fijado en mi? Quizás si, hubiéramos sido unas campesinas vistas de manera extraña pero felices.
Pronto volveremos a estar juntas de nuevo estoy segura, después de todo presiento que el fin de todo está cerca.
Pero nuestra promesa milenaria resuena aún hasta el fin de está tierra, y la prueba de ello es está melodía)
