Es nuestra chica #MooreVerse2

1.8: Beso

Siento mucho la desaparición. Sigo de exámenes, pero no quería dejaros sin capítulo una semana más, así que espero que la espera haya valido la pena y que lo disfrutéis.

ALEX

Abrí la puerta con una sonrisa, dejando entrar a Brooke en el salón.

Habían pasado unas semanas desde aquel día que entró llorando a clase. No pude hablar casi con ella ese día. En teoría íbamos a hablar en mi casa por la tarde, ya que tocaba tutoría de matemáticas, pero me mandó un mensaje unas horas antes avisando que se encontraba mal y se disculpaba por tener que cancelar la tutoría de aquella tarde. De hecho, esta era la primera tutoría que teníamos desde aquel día. Después de eso, no quise sacar mucho el tema. Además, a ella se la veía un poco mejor que aquel día.

—Hola —saludó la rubia a mis espaldas mientras yo cerraba la puerta principal de mi casa—. ¿No está tu madre?

—Ha ido a pasar la tarde con mi tía —respondí caminando hacia ella, que ya se encontraba cerca de la mesa del salón en la que siempre solíamos estudiar cuando no había nadie más en casa. Me senté en la silla junto a ella.

—Lástima, en realidad siempre vengo a verla a ella... —bromeó dejando escapar su risa en una pausa, pero añadió—: Me cae mejor que tú.

—Suele pasar —sonreí asintiendo con la cabeza—. Mi mejor amigo me dice lo mismo cada vez que viene desde que nos conocimos, así que a lo mejor debería empezar a tratar mejor a mis visitas.

—Seguramente tengas razón —Brooke volvió a sonreír. De golpe, volvía a ser la chica alegre y risueña de antes. Como si aquel día en el que estuvo tan afectada no hubiese pasado.

Desde aquel día le estuve dando vueltas a lo que me dijo aquella chica, Anne, al salir del aula aquel día en el que Brooke lloraba. Los días siguientes pude verla revoloteando alrededor de Brooke e incluso comiendo juntas en la cafetería. Yo también estuve atento por si veía que alguien la tratara mal, pero nadie se acercó esos días.

Si hubiese sucedido otra vez, aunque yo no lo hubiese visto, quería pensar que lo sabría porque Anne me lo contaría. Fui la primera persona a la que se acercó cuando pasó la primera vez y me identificó como amigo de Brooke, así que supuse que sería el primero en saberlos si volviese a pasar.

Y teniendo en cuenta que ella presenció aquel episodio, si yo viera a Brooke mal otra vez, ella sería la primera persona a la que acudiría a decírselo. Que yo supiera no tenía ningún conocido más en el instituto.

Así que Anne y yo éramos, de una forma u otra, un equipo.

—Quería pedirte perdón por haber cancelado las últimas tutorías —anunció de golpe y después soltó una risa—. Mi vida es un caos ahora mismo.

—¿Puedo ilustrarte en tu caos? —pregunté intentando sonar lo más amable posible.

—No te preocupes —Brooke me regaló una sonrisa de nuevo mientras sacaba su cuaderno, su estuche y su calculadora—. Principalmente es el tema de la mudanza. Mi madre vuelve este fin de semana y me gustaría tener mi habitación acabada para entonces y así ahorrarnos trabajo.