Es nuestra chica #MooreVerse2

1.9: Vidas separadas

Siento la espera :'( Volvemos a las actualizaciones regulares :) Disfrutad del penúltimo capítulo de la primera parte :)

JAMES

Esperar a Brooke fuera del gimnasio en el que entrenaba gimnasia era de mis cosas favoritas en el mundo. Siempre le había hecho ilusión que alguno de nosotros tres fuéramos a buscarla y la acompañáramos a casa cuando papá y mamá no podían.

El problema, es que en Gloom ya empezaba a refrescar por la tarde. Y ahora mismo todos los pelos de mi cuerpo estaban de punta por el frío que empezaba a hacer. No había sido lo suficientemente listo como para traerme una sudadera o una chaqueta que abrigase lo justo por si Brooke se retrasaba y me tocaba esperar fuera más tiempo del previsto. Como estaba pasando en este momento.

Unos diez minutos después de que marcara la supuesta hora de salida de Brooke, vi como como dos de sus compañeras y amigas iban saliendo del recinto con sus cabellos recogidos y sus bolsas de deporte enormes colgadas de un hombro hablando entre ellas. En concreto Morgan y Susan. Ambas hablaban animadamente de lo emocionadas que estaban por la nueva temporada de competiciones y de las ganas que tenían de subir de categoría este año. Me sonrieron al pasar por mi lado y yo moví la mano en forma de saludo, sobre todo a Susan.

Los dos nos gustábamos hace un año. Esa pequeña llama de amor adolescente se me apagó, aunque según Brooke yo le seguía gustando a Susan, por lo que era terreno infranqueable. No iba a jugar los sentimientos de la chica, y sobre todo no iba a joder su amistad con Brooke.

Unos diez minutos más tarde, todavía sin rastro de mi hermana, vi salir a Savannah del gimnasio.

No considero que Brooke tenga una "mejor amiga" propiamente dicho en el equipo de gimnasia, pero se lleva bien con todas. Con Savannah la que más. A mi familia le gustaba Savannah. Era rubia, de ojos claros, alegre, simpática y se comportaba de maravilla con Brooke. Ambas habían crecido prácticamente juntas entre las cuatro paredes de ese gimnasio. Saludé a la chica con la mano al aire y ella corrió hacia mi sonriendo. La notaba cansada de entrenar y aun así tenía fuerzas reservadas para correr.

Tenía respeto máximo por mi hermana y sus compañeras por lo que hacían.

—Hola, James —saludó Savannah al pararse frente a mí—. ¿Estás buscando a Susan? Porqué se fue hace un rato con Morgan a por unos refrescos.

—No, que va. En realidad, estoy esperando a Brooke. Voy a acompañarla a casa —respondí—. Pero se retrasa como siempre.

—¿A Brooke? —preguntó Savannah extrañada. Asentí con la cabeza—. ¿Ya no estáis viviendo juntos?

—Más o menos. A veces se queda en casa a dormir, pero está liada con la mudanza a la casa que se han comprado mamá y ella. ¿No habéis hablado del tema?

—No mucho —la rubia se acarició el brazo derecho con la mano derecha, subiendo y bajando de la muñeca al hombro—. Ha estado un poco rara estas últimas semanas. Quizá deberías hablar con ella.