Cree en nosotros una vez más

Una cita y una carta.

Todos los personajes que aparecen en este fanfic son propiedad exclusiva de Rumiko Takahashi, pero teniendo en cuenta que no voy a sacar ningún bien económico con esto solo lo hago pura diversión.

Una cita y una carta.

"¡Akaneeee!". -sus compañeras de clase corrían emocionadas hacia ella.

El esperado timbre había puesto el final de la larga jornada escolar y todos los alumnos se preparaban para volver a sus casas.

Ranma y Akane caminaban juntos hacia la salida como todos los días. Al fin y al cabo, a pesar de que ya no eran oficialmente prometidos, sus hábitos no habían cambiado no mucho.

"¿Qué pasa Sayuri?". -su amiga sonrió con picardía.

"¡Hay un chico muy atractivo esperándote fuera de la escuela!".

"La suerte de siempre". -añadió Yuka con un suspiro.

"¿Un chico bastante guapo? ¿Pero quién?". -entonces ella recordó.

"¡La cita con Shinnosuke!". -pensó, golpeando su puño en la palma de la mano.

En la distancia, el chico le hizo un gesto con la cabeza.

Los ojos de Ranma se convirtieron en dos rendijas.

"¡Era necesario que vinieras hasta aquí! No podía esperarte en casa". -declaró molesto.

"¿Qué pasa, Ranma? ¿Estás celoso?". -preguntó Daisuke, agarrando el cuello del chico con un brazo.

"¡Siempre dices que no te gusta Akane! ¿No te lo has pensado mejor?". -añadió Hiroshi burlándose de su amigo.

"¿En qué piensas? ¿De qué estás hablando? Esa marimacho puede salir con quien quiera". -dijo, alejándose de sus compañeros, que no tenían intención de dejar de burlarse de él. Por el rabillo del ojo vio que algo se acercaba a él.

"¡Eh, Akane!". -gritó molesto mientras esquivaba de un salto la carpeta que su ex-prometida le había lanzado.

"¡Estás siendo tú, el mismo estúpido de siempre!". -respondió ella sacándole la lengua.

"¿Has visto esto? ¡Akane tiene una cita!". -susurró alguien.

"Va a ser su nuevo novio". -añadió otra persona.

"¿Y cómo lo tomará Ranma?".

Muchos de sus compañeros comenzaron a confabular entre ellos mientras abrían sus paraguas para resguardarse de la lluvia que había comenzado a caer lentamente.

Shinnosuke alcanzó a Akane. Su rostro, sin embargo, no sonreía como de costumbre.

"Qué mala suerte, ha empezado a llover, ¿quieres cancelar la cita?". -preguntó con amargura.

"Pero no, no te preocupes, podemos ir al cine, así no nos mojaremos". -contestó amablemente.

"¿Sabes a Akane? Nunca he estado ahí". -dijo impulsivamente.

"¿En serio?". -respondió distraída mientras buscaba a Ranma entre los estudiantes que se dispersaban apresuradamente.

"¿Me pregunto si ya se ha transformado?". -pensó preocupada.

Shinnosuke se dio cuenta de que la chica no le escuchaba.

"¿Estás bien Akane?".

Abrió su pequeño paraguas negro y con una sonrisa forzada dijo.

"Claro, vamos. Ya verás que te va a encantar".

Mientras tanto, en la cocina de la casa Tendo, Kasumi cortaba verduras en una tabla de cortar mientras tarareaba alegremente. Levantó la vista hacia la ventana, la lluvia caía cada vez más rápido y el golpeteo de las gotas sobre las cosas era cada vez más intenso. Dejó el cuchillo y fue al salón en busca de su hermana.