Mí vida sin tí parte II.

44 3 1
                                    


Todos los personajes que aparecen en este fanfic son propiedad exclusiva de Rumiko Takahashi, pero teniendo en cuenta que no voy a sacar ningún bien económico con esto solo lo hago pura diversión.

Mí vida sin tí parte II.

"¡Qué día tan duro!". -pensó Akane había salido corriendo de la escuela, Akane deseaba alejarse de aquel lugar con un suspiro, sin un rumbo fijo mientras volvía a casa. Todo lo que había hecho en la escuela era explicar a todos por qué Ranma no vendría a clase durante un tiempo indeterminado.

Toda la jornada de clases tuve que lidiar con algo más, los chismes, las mil y una preguntas de sus compañeros de clase, Kuno, Ukyo había preguntado por qué y Akane no tenía ningún deseo de decirle, donde fue ése tonto de Ranma porque ella misma tampoco sabía dónde fue.

Akane había lanzado un quejido de dolor.

Ranma se había liberado de sus responsabilidades, como siempre, por muy valiente que fuera, ese chico tenía una peculiar habilidad para escabullirse cuando las cosas se ponían difíciles...siempre lo había hecho, ¿no? ¿No se había pasado un año o más haciéndose el tímido con sus tres, corrijo sus tres lindas prometidas para no exponerse demasiado a una relación una de ellas?

En el camino. Que había por delante, estaba sembrado de un mar de hojas secas que habían deshojado todos los árboles de las avenidas y que ahora crujían perfumadas bajo los zapatos de quienes las pisaban, pero para Akane ese camino estaba a punto de convertirse en un infierno. En el último año, caminar por esa ruta se había vuelto muy agradable, sobre todo cuando Ranma decidía hacerle compañía y no se escapaba a comer a casa de Ukyo y Shampoo.

Caminaban sin prisa uno al lado del otro contándose lo que había sucedido en la escuela y riéndose de manera cómplice de alguna anécdota divertida de Kuno o del Director. Pensó con nostalgia en su risa. Ranma no era de los que se ríen tan a seguido pero cuando lo hacía, se reía con ganas y el sonido de su voz era realmente hermoso.

Suspiró y puso los ojos en blanco mientras los recuerdos de sus constantes batallas verbales se paseaban por su mente, esa burla constante, un juego de miradas, insultos, sonrojos y palabras no dichas que era sólo de ellos y que para un extraño podrían parecer discusiones infantiles, pero para Akane y Ranma, representaban todo su mundo, todo su amor por el otro, el pertenecer al otro y tal vez hasta amarse.

No quería volver a llorar. Últimamente se estaba convirtiendo en una llorona, pensó, hiriendo su orgullo. Pero mientras continuaba con pasos cada vez más rápidos hacia su casa, podía sentir el nudo que se formaba en su garganta sólo dejarle un vacío en su interior, doliendo cada vez más y cuanto más se contenía más le dolía.

"Eres fuerte Akane Tendo". -se dijo a sí misma y comenzó a correr para acortar la dolorosa distancia que separaba la escuela de su casa lo más rápido posible.

El viento le azotó la cara y le hizo entrecerrar los ojos.

Agarró con más fuerza el mango de su mochila para no caerse en la frenética carrera que se había vuelto y que fue interrumpida bruscamente por el impacto con un cuerpo alto y fuerte.

"Oh, perdón". -dijo inclinando la cabeza hacia delante.

"Akane, ¿a dónde vas con tanta prisa?". -el sonido de aquella voz disolvió el dolor que había aprisionado su garganta y como un río en crecida las lágrimas calientes comenzaron a correr por sus mejillas sin posibilidad de detenerse.

"¡D...Dr-To...Tofu!". -decía entre sollozos ante una de las pocas personas en las que sabía que podía confiar.

Resultaba evidente que había estado llorando todo el día y ella se sentía muy aturdida por lo que le hubiese ocurrido. Ella ya había venido en otras ocasiones a pedirle consejo y por experiencia ya sabía que la mejor manera de que Akane no le contase que le ocurría era exactamente preguntándole, le puso una mano en el hombro.

Cree en nosotros una vez másDonde viven las historias. Descúbrelo ahora