Con la desaparición de Alison Dilaurentis, su hermana Audrey y sus amigas comienzan a recibir mensajes anónimos, y se dan cuenta de que en un pueblo tan pequeño como Rosewood todos te conocen. Y eventualmente tus mayores secretos serán revelados. Po...
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prologue, ella se ha ido
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1 DE SEPTIEMBRE, 2009. ROSEWOOD, PENSILVANIA.
Las risas de cinco adolescentes resonaban en el granero de la familia Hastings, mientras una tormenta se desataba en el pueblo. Las chicas de apenas 15 años se pasaban entre ellas un vaso con alcohol, probablemente robado de sus padres.
—Sabe bueno, ¿no?— se rió Aria, mirando a Hanna probar lo que había en el vaso.
—Sí, ya.
Spencer probó sin pudor y le pasó el vaso a su amiga Audrey, quien también tenía algo de experiencia en el ámbito del alcohol. Pero la risa de Emily fue lo último que se escuchó en aquel lugar, antes de que la música y las luces se apagaran totalmente con el sonido de los truenos de fondo.
—Oh, ¿qué pasó?— preguntó Fields.
—Debe ser la tormenta.— explicó Spencer, mientras Audrey le pasaba una linterna a Aria. El rechinar de la madera las alertó a las cinco.
—Afuera hay algo...— susurró la de mechas rosas, mientras el sonido se repetía y la puerta se abría lentamente. Tal y como en una película de terror.
—¡Ah! Chicas...— exclamó Hanna, haciendo que Audrey se le acercara y enganchara su brazo con el de ella, para que no tuviera tanto miedo. La joven DiLaurentis no sabía si lo hacía por Hanna o por ella.
Las cinco se pusieron de pie, y con Aria a la cabeza, caminaron temerosas hacia la puerta de entrada. El sonido de vidrios estallando las hizo gritar y retroceder a todas. Tomaron aire y luego continuaron con la marcha, atendiendo a cada sonido de los árboles moviéndose con el viento, sus pesados pasos en la vieja madera, el rechinido de los dientes de Emily, la respiración agitada de Hanna.
—¡Cuidado!
Todas gritaron del susto y luego,más calmadas, vieron a la que podría llamarse "líder" de su grupo caminar hacia ellas con una perfecta sonrisa. Audrey al ver a su hermana rodó los ojos, al igual que Spencer.
