Con la desaparición de Alison Dilaurentis, su hermana Audrey y sus amigas comienzan a recibir mensajes anónimos, y se dan cuenta de que en un pueblo tan pequeño como Rosewood todos te conocen. Y eventualmente tus mayores secretos serán revelados. Po...
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capítulo nueve, el archivo
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—Estaba en el archivo del psiquiatra.— informó Aria.
Spencer, Aria y Audrey decidieron pasar lo más pronto posible a visitar a Emily, quien estaba en su cama sana y salva, con una muñeca torcida y un corte en la frente. La policía se encontraba en la puerta de su casa, asegurando el perímetro.
—Toby y Jenna estaban muy involucrados.
—No precisamente como hermanastros.— agregó Spencer, mientras Audrey asentía.
—Sí, ellos... tenían una relación.
—¿Romántica?— quiso saber Emily.
—Dudo que fuera romántica, no creo que ella haya tenido elección.— respondió Audrey, con ganas de vomitar.
—Eso fue justo lo que Alison vio cuando le dijo a Audrey que lanzara la bomba.— Aria miró a la susodicha y la tomó de la mano, no debía ser fácil para ella hablar de esto.
—Sí, y ella amenazó con exponer a Toby, por lo cual es probable que la quisiera asesinar.— añadió Spencer.
—Y no solo a ella, a nosotras. Incluyéndote.
—¿Acaso no nos crees?— cuestionó Audrey.
—Les creo, yo... sólo que no entiendo: si Toby mató a Alison, y quería hacer lo mismo conmigo... ¿por qué estoy en mi cama y no en una bolsa de plástico?
Las chicas no pudieron responder a eso, se centraron tanto en ver el modo de hacer a Toby el culpable, que no se fijaron en ello.
—Dije a la policía que cuando iba a salir me tropecé.— confesó Emily.
—Pero... ¿p-por qué no les dijiste que te había atacado?
—No quise decir nada hasta que... hubiera hablado con ustedes.
