Con la desaparición de Alison Dilaurentis, su hermana Audrey y sus amigas comienzan a recibir mensajes anónimos, y se dan cuenta de que en un pueblo tan pequeño como Rosewood todos te conocen. Y eventualmente tus mayores secretos serán revelados. Po...
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chapter three, nadie es inocente
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—Ah, cielos...—exclamó Mona, quitando la vista de su teléfono para ver a un par de chicas que pasaron a su lado —Amo los implantes, pero cuando veo eso, quiero mugir.
Hanna rio de lo que su actual mejor amiga decía y Audrey no le prestaba atención. Cada tanto pasaba el rato con las reinas de la secundaria Rosewood, después de todo la rubia siempre fue de sus incondicionales amigas, y Noel era mejor amigo de Sean, el novio de Hanna. Y donde va Hanna, va Mona. No era tan mala como aparentaba, se hacía de querer, pero últimamente Audrey había estado algo... desconectada de todo lo que pasaba a su alrededor.
Con todo lo de Alison, su familia se revolucionó de nuevo. Por segunda vez consecutiva en un año, y rompiendo un récord, Alison hacía que todo girara en torno a ella, incluso estando muerta. De todos modos, era algo bueno para la joven DiLaurentis, porque estando molesta con su familia hacía que el hecho de que Ali estuviera muerta doliera menos. Era todo psicológico, o eso afirmaba Audrey.
—Ahí vienen ellos.— canturreó Mona, señalando a los novios de las chicas. Hanna se fue con Sean y Mona por el otro lado, las dos se despidieron coquetamente de la rubia ceniza, pero ella seguía en su mundo.
No fue hasta que sintió el musculoso brazo de Noel sobre sus hombros que volvió a la realidad. La chica DiLaurentis se volteó rápidamente a verlo, sin saber quién rayos era.
Noel sonrió —¿Qué sucede?
—Uh, nada, me sorprendiste.
El pelinegro rió —Oye, estaba pensando: Tú, yo, cabaña Kahn, a las 7.
—Me encantaría, pero... con todo lo de mi hermana-
—Fíjate por dónde caminas, fenómeno andrógino.— le gritó Noel a un chico que tropezó con él y tiró todos sus libros frente a ellos. El chico no paraba de repetir lo siento mientras juntaba los infinitos papeles que había desparramado, Noel Kahn era prácticamente intocable en la secundaria Rosewood, y Audrey, bueno... la mayor parte del tiempo sería invisible, pero no dejaba de ser la hermana de la temible Alison DiLaurentis, quién sabe si era igual o peor que la abeja reina.
