Running home to you 〔+16〕

Capítulo 5.

Omnisciente

Los hilos del tiempo son los más desconocidos para cualquier raza. Se pueden enredar, juntar, estirar e incluso acabar, pero a pesar de todo eso, jamás se rompe.

Los caminos a recorrer son trazados a la perfección, teniendo montañas y valles para no dejar una vida plana y sin mérito.

Las realidades cambian en un abrir y cerrar los ojos, la vida pasa al igual que las nubes y la muerte llega al igual que la lluvia, pero todo está en su perfecto equilibrio.

Cuando la realidad se permite cambiar a sí misma es porque ha visto que es necesario, nada sucede sin una razón.

Algunas almas trascienden, otras reencarnan y las más especiales se buscan entre sí hasta -aunque sea por solo un segundo- verse de nuevo.

Alexandra Danvers se encontraba en la biblioteca pública de National City, escondida entre las estanterías de madera de pino. Situada entre las secciones de ficción histórica y biografías, se debatía por lo que había visto hace solo algunas horas.

La complicidad innata entre los cuerpos de Lena Luthor y Kara Danvers la abrumaba, la forma en que sus brazos encajaban en la figura de la Luthor menor no debía ser coincidencia.

Parecía una coreografía perfecta ver cómo sus cuerpos se amoldaban perfectamente al otro sin siquiera decir una palabra. La forma en que la menor de los Luthor descansó su cabeza en el hueco del cuello de Kara no se veía forzada, en absoluto. Incluso, podría decir que la pelinegra disfrutó de aquella acción.

Y por más que le doliera admitirlo, lo sabe, ellas se vieron. Ambas crearon una burbuja irrompible desde que Kara arrancó la puerta del vehículo en el que iba la pelinegra y le tendió su mano. En ese momento lo supo: Kara está perdida en los bosques de Lena y Lena desea perderse en los mares de Kara.

Alex vagaba mirando los libros apilados alfabéticamente en los estantes, buscando alguno que le permitiera escapar de la realidad que la atormentaba.

Acariciaba algunas letras de algunos títulos hasta que su vista se fijó en un libro -de color azulado- que no tenía título, con curiosidad lo agarró y dedujo, por el lugar en el que estaba que el nombre iniciaba por D.

Lo estudió un poco antes de agarrarlo con fuerza y dirigirse a una mesa vacía para poder leer.

Sus manos pican al sostener el dichoso libro, hay una sensación que la recorre; algo le dice que no le gustará ver lo que está escrito en las páginas amarillentas que observa.

Con poca tranquilidad se sienta y pone el libro en la mesa escogida, lo estudia y lo abre.

Su respiración se vuelve errática y su mandíbula se tensa, nunca, nunca habría esperado encontrar una imagen como la que estaba viendo en ese mismo instante, la pelirroja sabía que existían cientos de planetas y millones de especies pero eso no le daba ninguna explicación a lo que estaba viendo.

Dos personas iguales a su hermana y Lena Luthor adornan la página. Su hermana está vestida con un traje de chaqueta azul y pantalón negro, una banda cruza en su pecho y una capa roja sobre sus hombros. Su mano estaba apoyada en la cintura de la azabache y la miraba con adoración. Por otro lado, Lena tenía un vestido azul con un cinturón dorado que marcaba su cintura, una banda cruzada en su pecho y una capa roja, igual a la de Kara, tenía los ojos cerrados pero sus pómulos estaban teñidos de un ligero rojo carmesí.

Debajo de la foto había un pequeño escrito junto a una firma.

«La suma del error y la mentira da como resultado la pérdida.»