Un tiempo después del casi éxito de su plan para aparentar que los dragones no podían ser de fiar, Mildew hace otro intento para que los vikingos vuelvan a enemistarse con ellos. Esta vez, lo consigue.
Los jinetes intentan remediar la situación, per...
¿Llegaron hasta aquí? Wow, muchas gracias por tomarse el tiempo de leer este proyecto mío tan extraño.
¡¡Y PERDÓN OTRA VEZ POR HABERLOS MANTENIDO EN UN HIATUS DE ALREDEDOR DE 2 AÑOS AHHHH!! Pero hey, al menos por fin hubo un cierre para esta historia. Se los debía.
Revisando esta cosa, noté que los capítulos son algo largos. No sé si se les haga tedioso y prefieran que los divida en dos partes para hacerlos más amenos, o si quieren que los deje así. Ustedes díganme que opinan :)
Cuando empecé esta cosa no me detuve a pensar en las complicaciones que iba a tener en el futuro: No sé interpretar situaciones o sentimientos, y que soy una procrastinadora crónica con tendencia a bloqueos (ups).
Dato curioso: Originalmente la historia iba a tomar lugar en la segunda película, después de la muerte de Estoico. Iba a ser solamente Hipo quien reaccionara al inicio de su historia con Chimuelo. Estaba en medio de escribir ese capítulo cuando dije "espera..." y surgió esto.
¿Saben? Uno no se da cuenta de todos los detalles que tiene una película hasta que los busca o intenta describir un escenario. Pensar que omití cosas aquí y allá y aún así las descripciones eran tremendamente extensas... me sigue dejando sorprendida.
Pero en fin. Me divertí bastante narrando e interpretando cosas. Cómo Entrenar a tu Dragón es un refugio para mí y no hay nada como ver que hay más gente que igual le tiene mucho cariño, tanto a las películas como a los libros. Hacer esto me ayudó a apreciar todo el trabajo que realizaron los creadores de la película, cada personaje hace su propio gesto en reacción a algo, cada espacio tiene detalles específicos. Déjenme decirles que jamás me había dado cuenta de lo peludos que eran los brazos de Estoico xd.
Como bonus, aquí están las pocas imágenes que tomé de los momentos en los que puse pausa y me pude reír un rato:
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