𝑬𝒍 𝒄𝒉𝒊𝒄𝒐 𝒅𝒆𝒍 𝒂𝒑𝒂𝒓𝒕𝒂𝒎𝒆𝒏𝒕𝒐 𝟓𝟏𝟐 (Rusmex)

VIII

Alemania:
Oye

Rusia:
¿Qué tal? Desapareciste unas horas.

Alemania:
Los amigos de Venezuela me secuestraron porque al parecer le gusto a uno de sus amigos.
Pero eso no es lo importante.
Necesito hablar contigo.

Rusia:
Soy todo oídos.

Alemania:
¿Sabes quién es México?

Rusia:
No.

Alemania:
Tu vecino del apartamento 510

Rusia:
¿Tricolor? ¿Qué se parece a Italia?

Alemania:
Si.

Rusia:
Lo conozco.
Es amigo del capitalista, ¿no?

Alemania:
No.
Son vecinos de territorio, por lo que entiendo.
Es de Latinoamerica.

Rusia:
¿El capitalista no está en Norteamerica?

Alemania:
Si, Canadá y Estados Unidos.
México también es Norteamericano, pero habla Español, por eso es latinoamericano.

Rusia:
Continúa.

Alemania:
Bueno...
Puede que por mi culpa...
México se haya metido en problemas.

Rusia:
¿Y eso que tiene que ver conmigo?

Alemania:
Mancharon a Suecia de Paella Española.

Rusia:
¿QUÉ?

Alemania:
Si.
Aunque traté de explicarle a Suecia, esta de un modo diva.
Dice que no me meta y eso es asunto con los Tercermundistas.
Están culpando a México y el problema se hizo más grande.
Llegó Inglaterra para sacar a México de los departamentos y España llegó a defenderlo.

Rusia:
¿Y cómo fue tu culpa?

Alemania:
Te lo contaré después.

Rusia:
¿Y qué pasó al final?

Alemania:
Bueno...
Aunque Estados Unidos quiso ayudar a México, Inglaterra parece tenerle un odio irracional.

Rusia:
¿Y cómo terminó?

Alemania:
En Suecia dándole una bofetada a México y llamándolo de todo, dejándolo como una basura enfrente de sus hermanos y su padre.

Rusia:
Uhm...

Alemania:
Debes hablarle a Suecia y decirle que se disculpe.
Suecia sólo te hace caso a ti, y necesitan disculparse porque parece que Estados Unidos está molesto.

Rusia:
¿Son pareja?

Alemania:
Ya te dije que no, sólo son vecinos.

Rusia:
¿Cómo estás tan seguro?

Alemania:
Uhm...
Sé que a México le gusta alguien.

Rusia:
¿Desde cuándo te llevas bien con los latinos?

Alemania:
Venezuela es mi amigo, y Chile sé le soltó la boca de decírmelo.
No conozco a ese tal México de nada, pero le dio por secuestrarme y ahora sé de él.

Rusia:
Hablaré con Suecia.