Narnia: El príncipe Caspian (1/2)

El castillo

Ya era de noche, todos estaban preparados para atacar. Edmund y Lucy , —quien se había negado a quedarse en la fortaleza— irían primero. En el plan original Lilian iría con Edmund, pero terminaron por ceder ante la petición de la reina.
Dos grifos llegaron a una de las torres del castillo, se llevaron al guardia y los chicos bajaron del techo.

- Bien, iniciamos - Ed dio la señal para que otros cinco grifos ingresarán.

Trumpkin, Lilian, Peter, Susan y Caspian llegaron, después de derribar a unos guardias empezaron a bajar con una cuerda al estudio del doctor Cornelius.

-¿Profesor? - Caspian tocó pero al no escuchar respuesta abrió la ventana con ayuda de una daga- profesor.

Cuando sus acompañantes entraron lo miraron en busca de una respuesta.

- Debo de buscarlo - informó el príncipe.

- No hay tiempo - explicó el rey.

- Sin él tu no estuvieras aquí, ni siquiera yo- Peter miró a su hermana en busca de su opinión.

-Tu y yo nos encargaremos de Miraz.

- Y de igual forma llegaré a la reja a tiempo- aseguró el castaño, todos asintieron y se retiraron a sus respectivas misiones .

Trumpkin junto con Lilian fueron con los ratones, Caspian en busca de su profesor, Peter y Susan en busca de Miraz. 

-¿Crees que tarden mucho?- Ed miró a su hermanita mientras jugaba con la linterna.

- No lo sé- miró la acción de su hermano algo preocupada- Edmund deja de jugar con eso, se te puede caer.

-Tranquila, soy un experto.

Mientras tanto, Caspian fue a la prisión por el doctor, cuando lo encontró pensaba llevarlo a los establos para que en cuanto la reja se abriera el pudiera huir, pero el Profesor le confesó que su tío había sido el responsable por la muerte de su padre. El príncipe perdió la cabeza y fue en busca de Lord Miraz. 

Entró a la habitación y despertó a su tío por la presión que hizo en su cuello con su espada.

- Me alegra que estés bien.

-De pie- Miraz obedeció, no sin antes despertar a su esposa .

-¿Caspian?

-Quédate ahí- le indicó a su tía, ella de inmediato tomó discretamente una ballesta que tenían en la cabecera.

- Algunas familias ven tu comportamiento inadecuado - comentó el lord.

- Eso no te detuvo a ti - aseguró el joven.

-Pero no eres igual a mi ¿o sí?

-Caspian- Lady Prunaprismia llamó a su sobrino mientras le apuntaba- baja la espada, no quiero hacer esto

- Nosotros tampoco- los Pevensie mayores llegaron.

-Ustedes no respetan la privacidad- se quejó el Lord.

-¿Qué haces?- lo miró el rubio desconcertado- deberías estar en la reja .

-No - presionó más su espada- quiero la verdad, ¿Tu mataste a mi padre?

-Es bueno que tu profesor te lo haya dicho- sonrió falsamente su tío.

- Habías dicho que tu hermano murió mientras dormía- reprochó su esposa mientras bajaba la ballesta.

-Fue más o menos cierto- contesto Miraz.

-¿Por qué lo hiciste?

- Por la misma razón por la que tú dispararas esa flecha- se acercó a Caspian provocando que la espada le hiciera un corte- por nuestro hijo, ¿Quieres que sea un rey o quieres que sea como Caspian? ¡Sin padre!