Batalla

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Susan y Lucy galopaban lo más rápido que podían, empezaron a escuchar un caballos acercándose, la mayor dio un golpe en el lomo del animal para que avanzara más, justo en ese momento llegó un caballo por su derecha, era Lilian. Susan paro el caballo.

-¿Qué haces?- la niña miró a Susan con preocupación.

- Tienen que irse- ordenó la reina.

- Son alrededor de diez - Lilian miró en dirección a dónde se escuchaban los soldados - Sube al bendito caballo, yo los guiaré por otro camino.

-No, tú ve con Lucy- le dio un golpe al animal y se fue cabalgando con su hermana- estaré bien, tú cuida de ella.

- Más te vale no morir o me encargaré de revivirte para matarte yo misma- tomó las riendas del caballo y lo obligó a avanzar- vamos Lucy - ambas se alejaron.

La reina mayor tenso su arco y flecha, esperando a que los soldados se acercarán, en cuanto vio al primero disparó, tomo una nueva flecha y repitió su acción, logró derribar a ocho, pero aún sobraban dos, en ese momento uno de ellos corrió hasta donde estaba y logró derribarla con un golpe, Susan intento recuperarse pero su arco estaba fuera de su alcance.

Cuando uno de los soldados se acercaba para matarla una espada se interpuso entre ambos, cierto príncipe que había notado cuando Lilian salió de la base decidió ir a ayudar, mató a un soldado y luego mató al segundo, se acercó a la reina y le ofreció la mano.

- ¿Segura que no quieres el cuerno?- habló con diversión.

La chica no contesto, solo sonrió y con ayuda del castaño subió a su caballo, ambos cabalgaron de regreso con los Narnianos, donde el duelo continuaba. Peter había conseguido realizar una cortada en la pierna de el usurpador, pero Miraz consiguió dislocarle el hombro.

El rubio miró al bosque de donde salía su hermana acompañada de Caspian.

- ¿Su majestad necesita un descanso?- cuestionó el hombre.

-¿Cinco minutos?

-¡Tres!- sentenció para después acercarse a sus soldados .

Peter se acercó con sus hermanos y miró en busca de su favorita.

- ¿Y Lucy?- preguntó preocupado.

- Lo logró- sonrió la ojiazul.

-Gracias- el rey miró al príncipe.

- Estabas ocupado, además, Susan hizo todo el trabajo.

Su hermana se retiró con los arqueros pues no confiaban en la palabra de Miraz, no sin antes abrazar a su hermano, provocando que el se quejara un poco, el pelinegro notó las caras preocupados de su pueblo.

- Oye, ¿Por qué no sonríes un poco? - le recomendó al gran rey.

Este miró a su pueblo, entendió en seguida lo que dijo su hermano y alzó su espada en dirección a los narnianos, todos gritaron con alegría al ver el animo de su rey, aunque si hubieran estado más cerca habrían notado lo falsa que era su sonrisa. Edmund empezó a revisar el hombro del rey.

- ¿Qué crees que pase si muero aquí?

- No lo harás- aseguró.

- Ed, tu siempre has estado conmigo apoyándome y no....

Peter no terminó de hablar pues Edmund acomodó el hombro del rubio provocando que él se quejara del dolor, no quería que su hermano continuara hablando como si estuviera a punto de morir, pues no soportaba la idea de perderlo.

Narnia: El príncipe Caspian (1/2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora