I don't love you

𝐜𝐢𝐨𝐜𝐜𝐨𝐥𝐚𝐭𝐢𝐧𝐢 𝐞 𝐛𝐚𝐜𝐢

12/11

Todas habían vuelto a Roma después del cumpleaños oficial de Lexa, ella les había entregado las tabletas de chocolate belga al volver.

Ahora estaban en la embajada de Rosé, una casa en la costa de Ostia, a 30 km del castillo, era hermosa grande y futurista, con ventanas enormes de cristal y una piscina que se llenaba cuando la marea subía, definitivamente era una maravilla arquitectónica.

Ambas, Lu y Lex estaban disfrutando la compañía del pequeño hijo de Rosé, Quinn, pues  este era bastante inteligente y tierno, se parecía a Roseanne, pero si lo veías mucho tiempo y de cerca, podía llegar a parecerse mucho a su papá, se sentaron en la terraza a comer el brunch que habían preparado hace un rato:

-Mami, ¿puedo ir a nadar?- preguntó el pequeño, a lo que la rubia asintió con la cabeza

-Oye, ya no nos dijiste el porqué de la ausencia de Suri- comentó Lu

-Ah si, es que no les conté, en la coronación de Yu, John le pidió que le diera un lugar en su palacio al primer ministro de Canadá

-Ah, ¿está cuidando que no le robe?- preguntó Rosie soltando una carcajada

-Noooo, el problema es que la incómodo a tal punto que quería correrlo, así que seguramente hizo algo que terminó con ella atropellada, una costilla rota y la clavícula mal acomodada.

-¿Qué?¿Y está bien?

-Pues ella fue la que me llamó, así que yo creo que si, él se quedó cuidándola, solo esperemos que se recupere rápido

-¿Él se quedó cuidandola? wow, que atento, a mi me atropella Jungwoo y me deja ahí, agonizando- mencionó la tailandesa

-JAJAJAJAJAJAJA LU, ¿NO LE AGRADAS A JUNGWOO?- rió Roseanne

-No, por mi hermano- hizo un puchero

Ambas la miraron confundidas, pero no le dieron importancia, Lu agradecía la indiferencia pues le daba pena contar semejantes cosas.

Siguieron con su pequeña reunión, hasta que Lex tuvo que volver al castillo para trabajar, Lu se quedó con Rosie, así que se fue sola.

Cuando llegó subió directamente a la oficina, Piero ya la estaba esperando con información.

-Hola!

-Buon giorno

-Dime, tienes algo importante

-Desgraciadamente, si- Suspiró y sacó unos documentos e identificaciones- Okay, Lalisa se encontró con este hombre llamado Lee Jooheon, es coreano, 27 años, no tengo información sobre él; después se acercó bastante al viñedo, pero por otra ruta que, por cierto, no habíamos notado; también tuvo una comida con Park Jae, 29 años, es parte de un cartel chileno, que al contrario de nosotros llegan a ser bastante agresivos y trafican drogas más fuertes como metanfetaminas; también se encontró con Kim Jennie, diseñadora de modas establecida en Milán, 26 años, investigue y mandó a diseñar un vestido para su fiesta, así que es lo menos relevante.

-¿Qué piensas?

-¿Qué pienso? Bueno, creo que está creando lazos que no están en el contrato ni la zona en la que se supone trabajamos y nos extendemos, creo sin dudar, que está desviando fondos y mercancía.

-Yo también lo creo, ahora, debemos hablar sobre lo que haremos, matarla no podemos, pero saber que esta haciendo dicho por ella, sí, idea como hacer esto sin ser sospechosos.

-Si, no se preocupe- se retiró de la habitación 

Lex sentía que todo el mundo se le nublaba ¿Porqué le volvía a pasar esto?¿Porqué todos querían traicionarla?¿Porqué?¿De verdad era tan basura?