I don't love you

México

6:00 am 

Kun iba subiendo sus maletas al automóvil que les esperaba en la puerta del castillo, llevaban dos carpetas de papeles, el mayor seguía organizando todo, mientras que Lessa se había devuelto por sus maletas, pues ni siquiera las había bajado, parecía estar en piloto automático:

- 1, 2, 2? ¿me falta una?- Intentaba recordar pero su mente era inservible.

-Si, la de tus zapatos- habló alguien desde el marco de la puerta 

-¿Qué haces aquí? es muy temprano- vió que el más alto tenia la pequeña maleta colgando de su mano.

-Quería despedir a mi hermano- dijo con la voz profunda que tenía.

-Querías despedirme a mi, obviamente- se rió y tomo la pequeña maleta del  Hongkonés. 

-Nah, a menos que quieras que te despida a ti también- Su tono fue sarcástico, pero al mismo tiempo no. 

-Yo quiero un beso aquí- señaló su cachete 

-Pues sigue queriendo, por cierto, yo los llevare al puerto, así que apúrate- Exigió 

-pis sigi qirindi, stronzo- dijo para si misma antes de salir con las 3 maletas que tenía listas 

Kun ayudó a subirlas al auto, mientras que el otro sacaba dos bolsas de papel y se subía, una vez todos adentro:

-Les hice algo para que coman mientras esperan el barco- Yukhei saco las bolsitas antes mencionadas.

-Hei, ¿porqué la mía dice que me darás un beso luego?- dijo el mayor de los tres riéndose a carcajadas,  entregó las bolsas erróneamente.

-Ei, basta, esa es mía- dijo Lex cambiandole la bolsita mientras se reía, por otro lado, Hei estaba más rojo que un tomate, incluso, más rojo que Yuta después de tomar. 

-Vamonós- dijo con voz firme 

Hicieron alrededor de 30 minutos al puerto principal, Kun y Lex iban casi dormidos, digamos que iban en suspensión, mientras que el conductor se enrojecia de vergüenza cada que recordaba lo que su hermano había dicho, sin darse cuenta llegaron al puerto:

-Ya llegamos- avisó 

-¿Tan rápido? No podías ir más lento, cada que tienes que llegar a algo importante llegas tarde, pero no podías demorarte más ahora que es tan temprano- se quejó el mayor de los tres mientras bajaba del automóvil

-Gracias por traernos- dijo Lessa antes de abrir la puerta- Oye, ¿y mi beso?- señaló su mejilla 

-Bájate o te bajo- respondió Yukhei

-bijiti i ti biji- siguió la orden del Hongkonés 

Sacaron las maletas del auto y se despidieron:

-Adios Heihei, cuida a Sicheng, porfavor- pidió Kun 

-No te preocupes, me quedare hasta que llegues de México- hizo una reverencia 

-Adios Yukhei- dijo la Italiana de manera más casual alejandose detrás de Kun.

Subieron las maletas al barco y empezaron a trabajar en las clausulas que hablarian con Changbin, aunque unos 10 minutos despues los dos se quedaron profundamente dormidos en sus asientos con papeles por todos lados. 

Pasaron dos días entre agua, papeles y comida de barco, hasta que arribaron al puerto más grande de Mexico: "Puerto de Manzanillo", ellos estaban impresionados con la cantidad de gente que entraba y salía de los barcos o de la cantidad de contenedores que cargaban y descargaban para importar y exportar, era realmente fascinante, Changbin estaba haciendo un buen trabajo si hablaban neutralmente.