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En la noche, los tres salieron a cenar a un restaurante, después caminaron por algunas tiendas y compraron algunas prendas.

- Sunoo paró haciendo que su esposo e hijo lo miraran confundidos -

- Te sientes bien mamá? 

- Estoy bien, es solo que este lugar me recuerda al día en que conocí a tu padre.

- el rubio hizo memoria y recordó aquel lugar - Es cierto, aquí surgió nuestro amor - ambos se miraron y entrelazaron sus manos acercando sus rostros y juntaron sus labios, el menor de todos observó feliz aquella escena y tomo algunas fotos con su teléfono, para no arruinar el momento, se fue a una de las bancas que estaban a unos metros y se sentó, acomodó su cabello revuelto y observó el paisaje nocturno. Luego de unos minutos de esperar se levantó con algo de prisa, pues sus padres estaban lejos y no quería preocuparlos, al ver que estaban caminando más lejos que el, comenzó a correr sin fijarse mucho, corrió tan rápido que tropezó con un chico y ambos cayeron, EungYeon terminó debajo de aquel chico y luego de unos segundos ambos abrieron los ojos haciendo contacto visual, su corazón comenzó a palpitar rápidamente e inmediatamente lo ayudó a pararse.

- Disculpa mi torpeza, te lastime o algo? - preguntó el más alto.

- el pelinegro negó - E- estoy bien, debo irme - dijo nervioso y se fue. EungYeon siguió su camino pensando en ese chico y sin darse cuenta ya había llegado a su destino.

- En donde te metiste? - preguntó Sunoo al menor.

- Me fui a sentar, y tropecé con un chico - al mencionar eso, sus ojos literalmente brillaron.

- Tus ojos te delatan cielito - dijo el menor.

- S- se nota mucho? - dijo apenado y ambos asintieron.

- Creo que alguien está enamorado - dijo el rubio.

- Claro que no, yo soy muy joven para enamorarme, ya vámonos mejor - se fue indignado y sus padres rieron bajito, claramente se le notaba en la cara que lo estaba.

El fin de semana  Sunghoon y Jake fueron a un parque de diversiones junto con el menor, los tres se subieron a varios juegos y el hambre llegó.

- Esto se ve delicioso - dijo Sunghoon y tomó una pieza de pollo frito comiéndosela al instante.

- Come más despacio cariño o te vas a arrepentir  - dijo el castaño.

- Tranquilo amor, te juro que no pasará - el castaño rodó los ojos.

- En unos minutos comenzara a tener diarrea explosiva - susurró Jake a su sobrino que este solo reía.

- Jake - el mencionado volteo hacia su lado - Hace unos días choque con un chico y creo que me gusta.

- Uyy, y es guapo?

- Demasiado, es el chico más hermoso que haya visto, sus ojos, su cabello, su rostro, sus manos, incluso su voz - dijo pensando en el.

- De quién hablan? - dijo Park.

- Hablamos del chico que le gusta a Yeonnie.

- Uyyyyyy, mi sobrino está enamorado - dijo burlón.

- Ah, por que lo tienen que decir así? - dijo indignado el menor - Puede ser que sólo se me hizo guapo y ya.

- Tu cara dice lo contrario, hasta te brillan los ojos - comentó Sunghoon.

- Y desde aquí escucho tu corazón palpitar de solo pensar en el - completó Jake.

- Creo que estoy enloqueciendo, no se si estoy enamorado y tampoco se nada de él.

- Nosotros te ayudaremos con eso, tu relájate.

- Y si me rechaza? que voy a hacer? Es tan hermoso como para dejarlo ir.

- Tranquilo, solo necesitaremos unos cuantos arreglos y listo, aunque ya eres guapo, te pondremos más guapo todavía - dijo el castaño.

- Y puedes practicar conmigo si quieres - habló Park y estuvo por decir algo, pero un retortijon en el estómago lo interrumpió - Tengo que ir al baño, ya regreso - se fue corriendo haciendo reír a ambos chicos, entró al baño y después de hacer, se fijó si había papel, para su mala suerte, no había, por lo que tuvo que llamar a su esposo por mensaje.

- el teléfono del castaño vibró y este abrió el mensaje, haciendo que una risita se le escapara -

- Qué pasa?

- el castaño mostró el mensaje y ambos rieron - Hay que ir con tu tío antes de que haga algo más - se pararon y fueron hacia el baño.

- Cariño, toma esto? - Sunghoon extendió la mano y tomó el papel, unos segundos después salió.

- No volveré a comer rápido otra vez, mi estómago ya no es el mismo desde hace años.

- Ya estas viejo, pronto estaremos en un asilo tu y yo.

- Al menos estaré contigo - guiño para su esposo.

- Bueno, vámonos, que tu olor ya me llegó - se quejó el castaño y los tres se fueron. Al día siguiente, EungYeon estaba en la escuela, en el receso, fue por los pasillos mientras leía un cómic, en eso, se percata de un chico muy similar al que vio hace unas semanas atrás, hicieron contacto visual y se dio cuenta de que en realidad era ese chico de la vez pasada.

- Tú, recuerdas la vez que caíste por mí culpa?

- aquel chico asintió -

- Bueno, para recomenzarte eso, que te parece si te hago algún favor, el que quieras - sonrió y el más bajo asintió - Bien, que favor quieres que te haga?

- P-puedes comer conmigo? - EungYeon se sorprendió un poco y de inmediato asintió - Claro que sí, vamos - ambos fueron a unos asientos que estaban distantes de los otros compañeros y se sentaron - Cuál es tu nombre?

- M-me llamo Lee Suho - bajó su mirada y siguió comiendo.

- Ese nombre te queda muy bien, bueno, yo me llamo Kim EungYeon - sonrió.

- Es bonito tu nombre - dijo tímido.

- Oh, muchas gracias - siguió sonriendo - Me caíste muy bien desde que te conocí, te gustaría ser mi amigo?

- B- bueno.

- el menor sintió su corazón acelerarse, estaba feliz por haber dado el primer paso - Te gustaría que te acompañara a casa o hacer algo en particular después de la escuela?

- el pelinegro lo miró sorprendido - N- no será... m-mucha molestia?

- Para nada, ahora somos amigos, yo siempre tendré tiempo para ti.

- quedó pensando por unos segundos y asintió - Esta bien - ambos sonrieron y siguieron platicando.

𝐄𝐧𝐭𝐫𝐞 𝐥𝐚𝐬 𝐬𝐨𝐦𝐛𝐫𝐚𝐬Donde viven las historias. Descúbrelo ahora