Planes Malignos (Dr. Robotnik x Lector/a)

9. Evil Grows with love (9)

¿T/N en el teléfono?

La voz que resonó en el teléfono le dio un molesto suspiro. Sola en las alturas de Greenhills, miró el paisaje después de estirar las piernas. Caminar estimulaba su mente, le permitía ver con más claridad y lo necesitaba.

Mucho había rondado sus pensamientos desde su última reunión con el doctor. Ella había esperado, cuando se conocieron, no volver a verlo nunca más y de repente, el destino parecía ponerlo continuamente en su camino.

¿Por qué? 

Robotnik era execrable, insoportable, pero tenía que reconocer su gran inteligencia y eso era bastante raro en su área de especialización. Sin embargo, algo realmente había cambiado. Todavía no sabía qué era, pero la actitud del Doctor parecía cada vez más agresiva hacia ella. Algo así como que constantemente busca estar con ella para luego rechazarla y destruirla al instante.

Ella resopló con molestia entonces, como si su actitud pudiera tener algún impacto en ella. Sin embargo, mientras subía los últimos metros hasta la cima de la colina, sus pensamientos estaban en este hombre. Afortunadamente, su teléfono la había despertado de su letargo antes de que se pusiera sentimental.

—Pensé que nunca la alcanzaría...

—Tuve un pequeño percance, señor...

—¿Dónde está su investigación?  —.Ella vaciló.

—Creemos haber descubierto el origen de la falla.

—¿Creemos? ¿Estás hablando del teniente?  —.T/N tragó saliva.

—Y sobre el Doctor Robotnik...

—Oh... —.Susurró su jefe al otro lado del teléfono. —Estoy encantado de saber que tu colaboración va bien.

—Fui capaz de enfrentar esas dificultades. Pero debo admitir que su ayuda es invaluable.

—Eso es muy sorprendente de tu parte, pero cuéntame más sobre lo que has aprendido.

T/N comenzó explicando las huellas, la guarida y cómo había rastreado al animal y al sheriff de la ciudad. Después se dio cuenta de que había colocado a Robotnik en casi todas las oraciones. ¿Había estado el doctor tan presente con ella en los últimos meses?

—Planeamos regresar allí mañana para verificar nuestras teorías.

—Debe tener cuidado T/N...  —.La voz de su superior resonó como un toque siniestro en el auricular del teléfono.

—No entiendo señor, ¿De qué debo tener cuidado?

—Honestamente, estoy encantado de que haya podido suavizar las cosas con nuestros homólogos estadounidenses y que la colaboración vaya lo mejor posible, pero manténgase en guardia. Estas personas están surgiendo de la nada, son fantasmas, y quien sea con quien trabajes es un poltergeist.