Planes Malignos (Dr. Robotnik x Lector/a)

37. Inteligencia

Se miró en el espejo mientras se ponía el uniforme. Era su primer día en su nuevo trabajo y estaba emocionada y aterrorizada de trabajar. ¡Para Robotnik además de eso! La joven tenía un currículum muy bonito, pero había oído hablar de la reputación de su nuevo jefe que más bien cruel, es difícil de entender. ¿Sería capaz de estar a la altura de sus expectativas?

Abrochándose los pantalones con dificultad, se miró en el espejo. Su cuerpo nunca había sido una ventaja. Cuando ya era una niña, era gordita, por lo que su madre la llamaba "su bebita gordita". Pero como adolescente, las cosas se complicaron. Burlada, intimidada, la escuela solo tiene malos recuerdos para ella.

Había trabajado duro para dejar el mundo escolar rápidamente y convertirse en ingeniera, y ahora estaba lista para demostrar de lo que era capaz y sanar las heridas del pasado. Enfrente del espejo. ella siempre le faltaba confianza en sí misma, pero no tenía razón para ser así. Ella era guapa e inteligente.

aunque el mundo no le había devuelto esta imagen...

Tomó el auto hasta el Pentágono, temiendo llegar tarde, había salido una hora antes y tuvo que esperar a que llegara el Agente Stone antes de entrar. Cuando él llegó, ella se armó de valor y salió del auto para saludarlo.

Stone le sonrió amablemente.

—Hola agente T/N, primer día ¿no?

—¡Sí, de hecho!

—Todos estamos un poco estresados ​​el primer día, pero no te preocupes, seguro que te irá bien. Ven!

Le hizo un gesto para que lo siguiera, Stone le había causado una buena impresión la primera vez que lo había visto, pero temía encontrarse con Robotnik más que nada.

Cuando llegó al cuarto de trabajo, sus ojos se posaron instantáneamente en ella, era alto, más bien delgado y tenía un carisma muy atractivo. No cabía duda de que él, nunca debió sufrir por su físico, que al contrario.

—Doctor, este es nuestro nuevo recluta, Agente T/N.

Su mirada color avellana la atravesó, y de repente se sintió terriblemente incómoda. ¿Iba a ver todo lo que no le gustaba de ella? ¡Ciertamente! Se sentía tan mal y la temperatura estaba subiendo dentro de su disfraz. Tanto que sus mejillas se sonrojaron.

—Bueno, agente T/N, he leído su historial profesional...

Él solo dijo eso, ella no sabía a qué se refería con eso, pero no le importó, su voz le había dado escalofríos. No había nada que predijera lo que sucedería después. Cuando el Doctor le ha pedido expresamente a la chica que fuera a buscarle un archivo sobre una máquina en progreso, escuchó que la conversación iba a romperle el corazón.

—Vas a cargar el noticiero, ya sabes, el que está gordito, del taller del prototipo A542.