Olvídame, si puedes...

16. Con que quieres jugar...

-Una mosca. Había una jodida mosca en la pared de mi habitación.- le dije a Elyse.- Una.

-¿Que esperabas que hiciera?, ¿que la dejara ir?

Observe mi habitación; todo era un maldito desorden gracias a la puta mosca. Y a Elyse.

-¡Si, eso es lo que esperaba!- grite.- Ahora has dejado a una familia de moscas sin padre.

Holly soltó un gemido.

Oh y Elyse no solo había destrozado mi habitación sino que también le había dado una patada accidentalmente en la cabeza a Holly.

-¿No has pensado en meterte a karate?- preguntó Holly sobándose la cabeza.- Les ganarías a todos.

Antes de que Elyse pudiera responder el timbre sonó.

-Vigílala.- le dije a Holly.

Baje las escaleras dando saltitos, cruce la sala y abrí la puerta.

¿Que diablos...?, ¿que hacia Harry en mi casa?

-Hola.- dijo con una sonrisa.

-¿Que haces aquí?

El medito un poco mi pregunta. Suspiro y me jaló del brazo hasta su coche.

-¿A dónde vamos?- pregunte antes de que arrancará el coche.

Diablos. Elyse y Holly estaban en mi habitación, y mi madre llegaría en menos de una hora...nah, mala suerte la suya, mi mami no las dejaría ir tan fácilmente.

-A almorzar.- dijo ya que estábamos avanzando.

-¿Porque?

-¿Porque no?- preguntó el con los ojos entre cerrados.

Nos miramos durante unos segundos, yo con las cejas levantadas y el aun con los ojos entrecerrados.

Mire rápidamente al camino y mis ojos se abrieron como platos.

-¡ANCIANA A LAS 3 EN PUNTO!- grite viendo a una dulce ancianita la cual cruzaba la calle tranquilamente.

Harry la miro sorprendido, luego su expresión cambio a una de confusión y me volteo a ver aun con el coche a punto de atropellar a la anciana.

-Serían 12 en punto, no 3. -dijo con el dedo levantado.

Por el amor de Patch, ¿porque me pusieron en un coche con el chico mas idiota del mundo?... Bueno quizás no el más idiota pero...¡TESSA CONCENTRATE!, ¡LA DULCE ANCIANITA!

-¡LA ANCIANA!- grite y Harry freno justo a tiempo.

Solté un suspiro y metí mi cara entre mis manos.

Al levantarla me encontré con la ancianita tocando el vidrio de mi ventana.

Lo baje delicadamente lista para escuchar una pequeña reprimenda.

-¡NIÑOS DEL DEMONIO!, ¿¡QUE LES SUCEDE?!

Harry hizo una mueca acercándose mas a mi ventana para poder hablar con la anciana.

-Señora tranquilícese, fue un accidente...

-¡EN MIS TIEMPOS ASÍ NO ERA...!

-Disculpe,- le dije delicadamente.- ¿podría dejar de gritar?

La anciana se enojo más.

-¿¡Y TU QUIEN TE CREES PARA DECIRME QUE HACER?!...niña mimada.

Suspire.

Mi paciencia se ha agotado.

-¡ESCÚCHEME BIEN ANCIANA!- comencé.- ¡SOY TESSA JONES, AMANTE DE LA NUTELLA Y EL CHOCOLATE Y LE DIGO SIN UNA PISCA DE RESPETO QUE SE PUDRA...!

Harry arranco el auto antes de que pudiera terminar.

-Maldita anciana.- susurré.

Harry empezó a reír y soltar carcajadas a lo cual también me uní.

Seguimos así hasta llegar a la cafetería donde pedimos unas hamburguesas y algo de refresco.

Pobre anciana...no logro terminar de escuchar mi maravilloso discurso.

-¿Y porqué me trajiste aquí?- pregunte dandole un mordisco a mi hamburguesa.

Harry se encogió de hombros.

-Tenia hambre y Matt estaba ocupado.- dijo.

Harry era bastante raro cuando quería.

La conversación siguió animada como en la cena que habíamos tenido en mi casa.

Todo iba bien hasta que Tamara Clark y su séquito de perras entraron al la cafetería. Al vernos se acercaron con una sonrisita burlona en sus labios.

-Primero Tessa y ahora Milla.- dijo Tamara.- Escuché que están saliendo.

Harry trago saliva mientras que yo lo volteaba a ver con expresión sorprendida.

Eso no lo sabía.

Digo, vi como la besaba pero jamás pensé que enserio saldrían.

-¿Y bien Tessa?, ¿que se siente ser reemplazada?

La voltee a ver con una falsa sonrisa.

-Y dime Tamara...¿que se siente estar llena de catsup?

Tamara frunció el ceño al tiempo en que yo le vaciaba todo el bote de catsup en la ropa.

Ella soltó un gruñido y agarró la hamburguesa de Harry aventándomela a la cabeza.

Con que quieres jugar...

Y así se inició una gran guerra de comida; Harry se unió a mi contra Tamara, France y Elody, ellas quedaron fatal aunque nosotros no nos quedamos atrás, quedamos llenos de malteadas, hamburguesas, pay, chocolate y mil cosas mas.

Oh y también quedamos vetados de la cafetería.

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Harry me llevó a casa, ambos aun sucios.

Y no estaba nada enojada, al contrario, me estaba riendo con Harry a carcajadas.

-Gracias.- le dije.- Fue divertido.

El me observo durante unos largos segundo sin decir nada, como si no se quisiera ir. Luego se despidió y subió a su auto.

Suspiré y entre a mi casa.

-¡LIMPIEN, LIMPIEN, LIMPIEN!- mi madre les gritaba a Elyse y Holly mientras ellas sacudían y barrían la sala.- ¿¡QUE TIENEN QUE HACER?!

-¡LIMPIAR, LIMPIAR, LIMPIAR!- gritaron las 2 al unísono.

-¡NO LAS ESCUCHO!

-¡LIMPIAR, LIMPIAR, LIMPIA...!

-¡Oigan!- interrumpí.- ¿Que diablos hacen?

-Limpiar, limpiar, limpiar.- dijo Holly recargándose en la escoba.- Creí que era obvio.

-Cariño...- dijo mi madre.- ¿porque tienes comida por todas partes?

Sonreí sentándome en el sofá.

-¿Porque ustedes no me dicen que diablos hacen limpiando?

Todas nos miramos y asentimos con la cabeza.

-Es una larga historia.

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Aun no logro poner el trailer en la parte de arriba );

Pero ni modo...

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