Era un día particularmente lluvioso y Yoongi era un desastre mental pues después de sus pruebas, las cuales decidirían la beca a la cual había aspirado se encontraba más que nervioso ya que después de dos años trabajando como loco para pagar sus estudios por fin tenía la oportunidad de aplicar para una buena beca, la lluvia se sentía prominente y manos temblaban del frío, se dio una bofetada mental cuando recordó que no traía paraguas.
Los minutos pasaron hasta que un leve empujón dio con Yoongi sacándolo de sus pensamientos, era un chico de baja estatura con cabello color azabache el cual había tropezado con él por accidente, el alfa sonrió para sí mismo cuando apreció lo tierno que miraba.
-Disculpa, no era mi intensión- se retractó de su pequeño accidente.
- Esta bien, no te preocupes de todas manera la lluvia no me deja salir- le dijo para tocar su cabellera y darse la vuelta, pero en eso algo lo detuvo de su chaqueta y el volvió a ver al chico que vestía un lindo overol de mezclilla.
- Puedes acompañarme si quieres yo si traigo uno - le mostró el paraguas - además soy nuevo y no conozco muy bien los dormitorios - el alfa solo miraba con ternura como jugueteaba con sus dedos mientras hablaba.
- Esta bien, mi nombre es Min Yoongi y ¿tú eres? - alzó una ceja en señal de duda.
- Mi nombre Jimin...- dijo bajito - Mucho gusto - Le sonrió dulcemente.
El alfa se todavía encontraba en el sofá mientras que despertó abruptamente de aquel sueño, su pecho subía y su respiración estaba agitada en cuanto se reincorporó al ambiente buscó a Jimin, pero este no estaba a su lado, antes de buscarlo se detuvo a pensar sobre su sueño o ¿recuerdo? Este se planteó el cómo conocía a Jimin desde hace mucho tiempo y en lo lindo que era el omega en ese entonces tenía un mar de preguntas que hacer, pero lamentablemente Jimin se negaba a contarle.
Cierto omega se encontraba en la cocina, minutos atrás había acabado una videollamada con su pequeño al cual tanto extrañaba, le dolía cada vez que preguntaba por su padre con tanto esmero, Jimin sabía que esta situación pronto acabaría y dejaría consigo un nuevo renacer para su pequeña familia.
Ahora mismo estaba preparando el pastel de mandarinas favorito de su esposo, Jimin sabía que la mejor manera conquistar a un alfa tan glotón como el suyo, la comida siempre era buena opción.
La madre de Jimin, aunque no fue muy hogareña, cuando sus padres se separaron ella tomó su tiempo para instruir a su hijo y que su vida estuviera por un buen curso, cuando Jimin comenzó a mostrar interés por cierto alfa su madre le dijo que si deseaba tener a cualquiera a sus pies debía de cocinar bien y a así fue como aprendió a cocinar y hacerse capaz, su madre no era genérica ella instruyó a Jimin más que todo para que pudiera sobreviviera solo.
Jimin sabía todo de su alfa y cuando se dice todo es todo, la manera en que arrugaba su nariz para expresar descontento, lo pulcro y ordenado que era, las horas preferidas para tomar sus siestas, lo glotón, a veces era serio y apartado, pero jamás había sido un maldito egocéntrico o petulante, sabía todo sobre su pasado y de sus gustos, el omega era su mayor fan y su soporte o al menos antes de que la situación entre ellos empeorara.
Con el pastel listo y el resto de la cena en proceso se permitió sentarse, cuando se percató Yoongi se encontraba detrás suyo masajeando sus hombro de manera gentil, después de unos minutos se detuvo y dejó un beso en el cuello de Jimin para guiar su nariz hasta el pastel de mandarinas que se encontraba en la isla de la cocina, trató de comer un poco pero Jimin lo detuvo ya que debían esperar a Jungkook y a Namjoon, debido a que Jimin lo había invitado a comer, también había invitado a Taehyung pero este se negó, el omega notaba algo raro en su amigo desde la mañana pero lo había pasado por alto -después interrogaré a Jungkook - se había informado a sí mismo.
La noche transcurrió tranquila y los alfas, más el omega platicaron a gusto, Yoongi se había enterado del pequeño detalle de que Jungkook era medio hermano de Jimin -genial uno menos del cual estar celoso- pensó en el instante que en que se lo habían comunicado.

Al día siguiente Yoongi retornó —temporalmente—a sus labores en la empresa, Jimin se sentía preocupado debido a todas las dudas que había en su cabeza —y ¿Sí encontraba un o una omega igual que la aprovechada de su ex socia? O peor ¿Qué tal si se enamoraba de él o ella? —se sentía estúpido, Yoongi el alfa olvidadizo, que después de todo y valga la redundancia lo había olvidado.
Se le ocurrió una idea que hasta a él mismo le hizo temblar de la vergüenza, pero estaba bien, ese alfa iba a ser suyo de nuevo, al precio que fuera.
Llamó a Taehyung y este chilló de la emoción ante la idea su amigo, haría lo que fuera para juntarlos y él sabía que lo ayudaría.
Con su amigo ya en su casa, dieron inicio a su plan excepto por algunos que otros desacuerdos inevitables.
—NO, me niego totalmente Kim Taehyung — cruzó sus brazos y se tumbó en la cama negando ante la idea.
—Jimin, omega miedoso, tu fuiste quien empezó con el plan ahora aguantas —Jimin resopló y se resignó, mientras Taehyung lo levantaba para que se fuera a cambiar.
Pero ¡vamos! Taehyung quería se colocará una TANGA de encaje*, aunque debía admitir que se oía tentador provocar a su alfa, pues el ouffit que su amigo omega había preparado era una explosión, este consistía en unos pantalones apretados de cuero y una camisa blanca traslúcida, por debajo de esta llevaba un arnés demasiado tentador.
-—Jimin, ¿blanca, roja o negra? —- preguntó el omega con algo de picardía.
— ¡TAEHYUNG! — recriminó para luego bajar la voz— Negra...—sus mejillas se encontraban rojas de la vergüenza.
Ahora que lo pensaba nunca había ido a la oficina de Yoongi con tales propósitos, pero ahora nada lo detendría.
Corrección #1 Mar., 19 de Julio 2022 1053 palabras.
*Outfit de Jimin
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