La luz de la luna acariciaba sus rostros al estar sentados en aquella banca de piedra en el jardín de la mansión Min-Park, los dos omegas se mantuvieron en silencio por unos minutos sin saber que decir realmente.
—Gracias, muchas gracias Taehyung — dijo frunciendo el ceño —enserio no me quiero imaginar que hubiera sucedido de no ser por ti —soltó una lágrima para luego abrazar, al contrario.
Taehyung se encontraba cohibido y es que él sabía que sus acciones habían sido hasta cierto punto osadas incluso podría jurar que ningún alfa llegaría a tal magnitud de transformarse ya que actualmente era raro que lo hicieran a menos que... detuvo sus pensamientos sabiendo que debía corresponder el abrazo de Jisoo,y así lo hizo.
—No te preocupes todo eso ya pasó y espero no vuelva a suceder, esta sociedad todavía tiene mucho por aprender, pero estoy seguro que mientras estemos todo juntos estará bien-— dijo para separarse del abrazo de la chica.
-—Taehyung enserio eres muy lindo, valiente y respetuoso ya sé porque al tonto de Jungkook le encantas tanto, mi hermano y cualquiera caería rendido ante ti —dejó un beso en su mejilla y se levantó de la banca —vamos necesitas comer, taeee....— alargo un poco la última vocal.
Taehyung se quedó pensando al respecto ¿Le encantaba a Jungkook? ¿Qué significaba eso?
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La cena había resultado de maravilla entre risas y relatos de los demás presentes, Taehyung se sintió realmente cálido.
Era casi de madrugada y los pensamientos invadían la cabeza del omega, no lograba conciliar el sueño en aquella gran habitación en la casa de su mejor amigo.
Resulta que Jimin literalmente le había ordenado quedarse con ellos al menos unos días hasta que se recuperase totalmente, al principio trató de negarse, pero eran cuatro contra uno y su opinión al respecto no tuvo mucha influencia.
Seguía pensando en cómo habían resultado las cosas últimamente con lo del secuestro, la emersión del su lobo, las palabras de Jisoo.
Jisoo la hermana adoptiva del gran alfa Jungkook, una buena chica en realidad, muy risueña y bonita.
"ya sé porque al tonto de Jungkook le encantas tanto" esa frase rondaba por su mente buscando el significado verdadero o como se lo debería de tomar en realidad, porque por más que quisiera, no se podía dar el lujo de mal interpretarlo, si bien sabía que Jungkook sentía alguna especie de atracción por él, no quería ilusionarse porque muy en el fondo todas las inseguridades que adquirió con el tiempo, carcomían su interior.
Se removió en su cama realmente no podía dormir, así que hizo el esfuerzo de levantarse, se puso en pie y fue a la cocina, algo de beber no le haría daño.
La casa estaba oscura y sumida en el silencio de la fría y oscura noche, cuando logró llegar a la cocina sacó un pequeño milk de fresa y se dispuso a preparar un emparedado improvisado con crema de maní y jalea, cuando volteó crispó del susto al ver a Jungkook en pantalón de dormir sin camisa, Taehyung sintió que su alma salía de su cuerpo y volvía a entrar.
