12. Celos II

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Se sentía un poco una basura por evitar al ojiazul, pero era lo mejor, al menos por un tiempo.

—Este finde no puedo, se me complica—

—Oh...— la decepción en el rostro ajeno lo estrujó por dentro, pero no quería hacerse ilusiones pensando que Luzu le estaba pidiendo una salida en plan de más que amigos o compañeros —bueno, será otra ocasión en que coincidamos con los tiempos Rebornsito—.

El omega se alejó con una sonrisa esperanzada haciendo que le pesara el pecho, captando el olor a café mezclado con algo que parecía petricor.

—Uy, Rebornsito—

—Calla, gilipollas— el alfa a su lado rio con ganas.

—Pensé que tenías libre, aplazamos la noche de juegos—.

Masculló algo sobre que no era de su incumbencia y el alfa noruego se encogió de hombros.

—Quizá Luzu quería salir a distraerse, eso de tener un alfa en pubertad en casa es una putada— río Rubius.

—¿Cómo dices?—

—Si, si, su hermano es super majo, pero su madre le contó a la mía que le llegó su primer celo y por el olorcillo a chocolate que se nota si olfateas con ganas, debe estar teniendo un rato difícil—

—¿Olorcillo?—

—Si, joder, que le tienes que prestar mucha atención, pero se nota...¿Reborn? ¿Todo bien?—

Una risa amarga salió de la boca del ojinegro.

—Si, todo perfect, solo que soy imbécil de profesión—.

El noruego levantó una ceja, pero no preguntó más allá.

Luzborn ABO monthDonde viven las historias. Descúbrelo ahora