45. Cuidados

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—¿Sabes que esto antes lo hacían en cavernas sin cuidados tópicos? —

—Y antes cazábamos mamuts, solo te falta decir eso, mamahuevo—

La risa franca del castaño hizo sonreír a Reborn, quien terminó de aplicar óxido de zinc en la nuca del otro y colocando un fino parche, intentando no sentir tanta satisfacción al ver sus colmillos marcados en el cuerpo ajeno.

—¿Qué quieres para comer? —

—El celo terminó, me mordiste, no me dejaste inválido...— dijo eso, intentando sentarse, ponerse de pie, haciendo una mueca que provocó el más alto alzara una ceja —bueno...un poco sí que me dejaste, fucker...—

—No que no te haya gustado, hijo de puta— el ojiazul estiró una mano que el otro tomó de forma casi automática, dejándose halar por el castaño a rozar sus labios, que a pesar de ser casi el toque de alas de mariposa les produjeron una ligera corriente eléctrica, sonrieron antes de separarse.

Luzu vio la espalda del de cabellos oscuros alejándose a la cocina, se sentía infantil y absurdamente feliz, abrazó la almohada que tenía una mezcla del aroma de ambos, quedándose dormido casi al instante, teniendo un momento esa burbuja libre de temores, sabiendo que sería despertado por un beso en la frente para ir a comer.

Luzborn ABO monthDonde viven las historias. Descúbrelo ahora