13. Mordida

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¿Estaba mal?

¿Se estaba comportando como un adolescente?

Es decir, sí que se había ilusionado antes, con alfas, betas, otros omegas, pero no así.

Después de sentirse rechazado regresó a casa con los hombros agachados, incluso le parecía que el otro lo estaba evitando a propósito aunque al principio creía que eran ideas suyas.

—Hueles a que tuviste un mal día— los ojillos ojerosos de su hermano lo siguieron desde su sitio en el sillón de la sala. Le jodía que los sentidos del menor estuviesen tan agudizados.

—Y tú hueles a que te estás controlando mejor—

—Si quieres hablar de males del corazón puedo darte algún consejo, ya sabes, el corazón pa' u...— interrumpió la frase del joven alfa con un cojín en pleno rostro, marchándose a su recámara oyendo sus quejas de fondo.

Tocó su cuello, recorrió aquel espacio hasta llegar a la nuca, dejándose llevar por su ensoñación más reciente, los dientes de cierto alfa acariciando la piel blanda, dejando tras de sí su aroma a tabaco. Los colmillos enterrándose, pasando la lengua por el hilillo de sangre que seguro dejarían detrás.

Suspiró de forma pesada, dejándose llevar por las imágenes en su cabeza.

Se detuvo, poniéndose de pie de forma repentina, no era fecha y aun así...

—Shit...—

Luzborn ABO monthDonde viven las historias. Descúbrelo ahora