Reinhard Van Astrea en DXD

Capítulo 2

Su cabello era negro azabache, sus ojos eran rojos, y vestían un atuendo formal.

Su mirada parecía perdida mientras miraba hacia el vacío.

Un gran y oscuro cuarto negro, el techo está a tres metros de altura, es una habitación simple, con varias columnas extendidas por todo el lugar.

Hay un pequeña mesa, y unos cuadros de la época victoriana, la mayoría de ellos muestran imágenes tenebrosas de ángeles siendo enviados a la tierra, desterrados de los cielos, y condenados a vagar eternamente.

El hombre cruza sus piernas, mientras meditaba un momento.

Este, está sentado en un trono de color negro, esculpido en piedra, tiene reposabrazos a los lados, pero el hombre opta por cruzarlos.

Su cabello cubre ligeramente sus ojos, este le legaba hasta los hombros.

Había un hombre de cabello negro, usando ropas que era claramente la que usaría alguien de la iglesia, su expresión era profundamente solemne mientras decía lo que tenía que decir.

El hombre termino de dar su información hace un minuto, y desde ese momento, la persona sentada en el trono estaba completamente en silencio.

Finalmente abrió su boca, y dijo.

― ¿Qué tal esta esa mujer?

Esa pregunta fue complemente inesperada, los hombros de hombre de cabello negro se tensaron.

―Ella está bien, gracias por preguntar Kokabiel-sama.

― Oh, enserio, me alegro, desde que ese bastardo de Baraquiel no puedo protegerla, ella tuvo que pasar por mucho, tiene suerte que alguien como tú se preocupe por ella.

El hombre apretó los puños. Kokabiel sonríe ligeramente.

― ¿y su hija como esta?, he escuchado que se parece mucho a su madre, pobrecita, tuvo que pasar por mucho, todo por las acciones de sus padres, y el clan al cual pertenece, no te parece eso injusto, esos humanos realmente son tan incomprensibles, matándose entre sí como idiotas, repartiendo sufrimiento sin razón, destruyendo la felicidad de una niña pequeña, no te parece eso injusto.

― . . . Sí, es injusto.

― Debería de matarlas para evitar que siguán sufriendo, ¿Qué piensas?

― . . . .

― considerando el origen de la niña, y el pecado de su madre, serán perseguidas por toda su vida, después de todo a los clanes no le gusta tener clavos sueltos que ensucien el nombre de su clan, eso no tiene sentido en mi opinión.

Kokabiel dijo, mientras miraba la oscuridad en los ojos del hombre de cabello negro, una oscuridad que conocía mejor que nadie, o sería más correcto que la sentía mejor que nadie.

― Lo que estoy tratando de decir es que sus vidas solo estarán llenas de sufrimiento y miseria, no sería más misericordioso solo matarlas, pero ahorrarles todo eso.

El hombre guardo silencio.

Kokabiel sonrió ligeramente.

― solo estoy bromeando, nunca podría matar a una niña y a su madre, no soy alguien que gastaría su energía en algo tan inútil. Baraquiel es muy gracioso, me reclamo por haber ocultado a su esposa e hija ¿sabes?, incluso cuando ella estuvo a punto de morir, pero ella debe de seguir amándolo, después de todo, su amor fue suficientemente fuerte como para romper un tabú y tener una relación con un ángel caído, si le digo donde están, ella saltaría directamente a sus brazos en cuanto lo viera, me pregunto si eso pasaría.