Capítulo 7

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Xenovia, miro discretamente al chico que estaba sentado en el pasto verde, mientras la miraba entrenar con una sonrisa en su boca.

El chico no parecía alguien especialmente bueno para el manejo de la espada, también era diferente a la mayoría de los niños que había conocido en este lugar, en realidad ella no se llevaba bien con ninguno, o bueno casi nadie, solo tenía una amiga, y eso era porque ella nunca la dejaba solo, lo cual era molesto al principio, pero luego se acostumbró.

Al final acepto que eran amigas.

Moviendo sus ojos, volvió a mirar su espada de madera, todos los días hacia la misma rutina de entrenamiento, antes de tener que ir con los demás niños para estudiar todas esas cosas relacionadas a los demonios, ángeles caídos, y lo más importante sobre dios.

Ella siempre sentía disgusto por los primeros, pero tenía que aguantar, porque era necesario para poder luchar contra ellos.

Pero lo que más les gustaba, era escuchar sobre dios, sobre su amor infinito por ellos.

Una sonrisa floreció en su cara, mientras balanceaba su espada, sintiéndose contenta, siempre que pueda usar su espada para luchar contra los malos, ella estaría contenta.

Noto que el chico, no Reinhard estaba mirándola intensamente, eso no le molestaba especialmente, probablemente estaba admirando sus habilidades con la espada, ella no era arrogante, pero era la mejor en cuanto al manejo de espada, claro que estaba orgullosa, después de todo ella trabajo duro para volverse así de buena, algunos días eran difíciles, pero siempre encontraba la disciplina para seguir.

Solo Irina era casi tan buena como ella, pero ella no era tan disciplinada en cuanto al entrenamiento se trataba.

Cuando termino su rutina podía sentir el sudor bajando por su espalda, y sus manos un poco entumecidas, tendría que tomar una ducha rápida.

― Xenovia.

El chico la llamo, su voz tranquila, cuando ella se giró el chico ya se había puesto de pie y estaba caminando hacia ella.

― ¿eh? ¿Qué pasa Reinhard? ― inclinado su cabeza, miro al chico con curiosidad, la miro un momento y luego sonrió.

― eres muy buena con la espada. ― dio un cumplido de manera natural, Xenovia parpadeo un par de veces, luego sonrió ligeramente.

― por supuesto que lo soy. ― ella dijo mientras inflaba su pecho. ― después de todo tengo que ser fuerte para luchar contra los enemigos de nuestro señor.

La sonrisa del chico vacilo un momento, luego el simplemente miro hacia el sol que estaba asomándose entre las nubes, este lugar no era exactamente el más cálido del mundo, y la mayor parte del tiempo era bastante húmedo.

― ¿es por eso que te esfuerzas tanto?

― si. ― Xenovia dijo mientras dejaba caer su espada y se sentaba en el suelo. ― tengo que ser fuerte, es mi deber. . .

― ¿deber? ― el chico murmuro, pero no pareció ser una pregunta para ella, aun así, asintió sin decir mucho más.― como soy fuerte, tengo que volverme más fuerte para proteger a los más débiles, y para poder servir adecuadamente a nuestro señor.

El chico asintió ligeramente.

― ya veo . . . eres admirable. ― él dijo, ella se giró para mirarlo, sus ojos azules como el cielo estaban mirando más allá de ella, algo que no podía imaginar o comprender. ― supongo que mis motivos para ser fuerte son muchos más egoístas.

Él dijo mientras se giraba para mirarlo.

― ¿egoísta?

― si. ― sintiendo con una sonrisa en su cara, el chico dijo. ― por ahora solo quería proteger a una persona . . . . pero creo que tienes razón, los que son más fuertes tienen la obligación de pelear por los más indefensos.

Reinhard Van Astrea en DXDDonde viven las historias. Descúbrelo ahora