[Capítulo 11]

395 50 13
                                    

[ MAGIC ]
Capítulo 11: "(...) ¿no crees que es muy rápido?

) ¿no crees que es muy rápido?

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

( ਏਓ )

—Creo que soy alérgica a la teletransportación —comenté después de estornudar, limpiando mi nariz con la manga de mi suéter. Observé mi alrededor y pude darme cuenta de que estaba sentada en el asiento color crema de un automóvil, que fácilmente podías saber que era nuevo ya que estaba perfectamente limpio y olía a plástico—... ¿Dónde estamos?

—Es mi coche nuevo, ¿te gusta? —alardeó mi acompañante con superioridad— Espero que sí porque de ahora en adelante tendrás que acostumbrarte a él —acarició el volante.

—¿Para qué tienes un auto si puedes teletransportarte? Es absurdo —lo miré confundida.

—Lo que tienes de linda lo tienes de tonta, Ilana —dio tres leves golpes a mi frente y me miró cansado—. ¡Es una ilusión! Tus padres en algún momento podrán llegar a sospechar de que en un día de lluvia llegues seca a tu casa, como hoy.

—¡Yo que iba a saber que puedes hacer estas cosas! —exclamé con cierto enfado—, es demasiado real como para saber que era una ilusión.

—Sí, sí, deja de quejarte y vete a tu casa, te espero arriba —se soltó el cinturón de seguridad y abrió la puerta de mi lado.

—¿Y no puedes hacer la ilusión de algún paraguas o algo?

—Déjame pensar... no, para ti no hay así que vete, shu shu.

Refunfuñando corrí a la fachada de mi hogar para no mojarme, aunque casi me caigo al segundo paso que di. Sin éxito, ya que estaba lloviendo a cántaros y terminé empapada, subí los tres escalones que dirigían a la puerta.

—¡Minho! —di una vuelta en mi lugar y grité desesperada— ¿Has visto mis llaves de casualidad? —pregunté al místico ser distraído que escuchaba música a todo volumen con las ventanillas cerradas— Creo que eso significa que no.

Toqué el timbre mientras me abrazaba a mí misma por el frío y esperé a que alguien me abra la puerta.

Justo antes de que abran la puerta dos manos giran mi cuerpo y logro ver a esos ojos felinos colocando una chaqueta de jean sobre mis hombros.

—¡Ay, Minho! ¡Pero que sorpresa! —exclamó mi mamá— Gracias por cuidar a mi hijita en su primer día de trabajo.

—No hay de qué, le y me prometí cuidarla y eso es lo que haré —contestó mirándome.

Genial, literalmente acabas de decir que no había ninguna ilusión de un paraguas para mí y aquí te tengo tratando de satisfacer a mi madre dándome tu chaqueta que no quiero.

No hay de qué —respondió guiñándome un ojo y sonriendo, que obviamente fue a propósito y no pasó desapercibido por mi mamá.

—Pasa, mi niño, que te congelas aquí afuera —le invitó a entrar bajo mi mirada de decepción por elegirlo a él antes que a mí, su propia hija.

MAGIC ノ LEE KNOWDonde viven las historias. Descúbrelo ahora