¿Es algún hechicero? ¿Un mago, quizá? ¡No, es Minho tu padrino mágico! Capaz de cumplir tus deseos y hacer de tu vida más fácil... Aunque no en todos los casos.
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› fantasy + suspense + waff + au
› no acepto copias, adaptaciones y/o...
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Tengo sueño y -otra vez- dolor de espalda. ¿A quién se le ocurre dormir en esa posición? La alarma sonó unos minutos después de que Minho me empujara y que yo me caiga al suelo. Lo voy a matar. Por lo menos no estoy llegando tarde a clases, y eso me hace recordar que tengo que llevar a Minho conmigo...
-Minho... -ejercí presión sobre su espalda-¡Que te despiertes, maldita sea!-fui al baño dispuesta a tomar un vaso con agua y arrojarlo sobre su cara-Espero que ahora te despiertes... ¿Minho?
-Ni se te ocurra arrojarme eso que yo te arrojo por la ventana.
-¿Tan de buen humor estás hoy?-bromeé mientras él rodaba los ojos-Que yo sepa fue a mi a la que tiraste de la cama.
-¿Y eso qué? ¿Esperas que te diga "lo siento, preciosa"? Eso no va a pasar, Ilana.
Lo ignoré y me encerré en el baño para cambiarme... Esperen tengo una crisis; si el estuvo todo el tiempo conmigo ¿Significa que vio cuando me vestía?
-Oye, Minho-lo llamé una vez que terminé de cambiarme-¿Minho?
Bajé rápido y fui hacia la cocina a buscarlo-Hola mamá-la saludé.
-¿Qué es esto, Ilana? -preguntó a la par que Minho aparecía por detrás ¿Qué está haciendo?
-Te lo puedo explicar... -ya estoy muerta ¿Cómo le explico que tengo un padrino mágico?
-¿Qué me explicarías? ¿Qué pusiste la alarma una hora antes de lo habitual?-bromeó-Estoy muy orgullosa de ti-comentó mientras limpiaba una lágrima falsa-, pero si no quieres llegar tarde, come tu desayuno rápido y alístate antes de que tu padre entre al auto.
Y yo que me asusté sabiendo que él es -prácticamente- invisible cuando quiere.
¿No piensas decir ni un "Gracias, Minho, por despertarme temprano, eres encantador, te amo y espero pasar toda la vida juntos"?
No.
Oh, vamos ¿Sigues enojada porque te tiré de la cama?
No.
Lana, eres tan inaguantable.
Agh, está bien... Gracias, Minho.
Todavía no me convence, ¿qué tal si dices la segunda parte?
-¡Cállate de una vez!-grité.
-¿Con quién hablas, Lana?-preguntó mi madre a la vez que se acercaba a la cocina.
-¡Con nadie, mamá!
¿Esa es tu manera de excusarte?
Calla de una vez, estorbo.
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