MAGIC ﾉ LEE KNOW

❛OO7. duo dynamique❜

—¡Minho!—toqué repetidas veces la puerta de mi habitación—¿Aún sigues enojado?—aunque el no debería estarlo, yo sí. ¡Vamos! Si yo debo tener paciencia, él también debería tenerla... ¡Todavía esto es muy confuso para mí!—Si no abres voy a tirar la puerta... ¡Más te vale no estar detrás de ella o te quebraré la espalda!—seguía sin obtener respuesta del castaño. ¿Tan resentido es?—¡Minho, por el amor de Dios, déjame entrar!

—¿Desde hace media hora estás tocando la puerta y no te das cuenta que está abierta?—contestó con cierta amargura en su voz—Y hazme el favor de no hacer ruido y dejarme dormir, niña.

Abrí la puerta y no me preocupé de hacer tanto sonido. Me dirigí a la cama donde se cubrió completamente de pies a cabeza con la manta. Lo destapé y como siempre no estaba. Sin embargo, yo sí me acosté en ella.

—¿Eres sorda acaso?—preguntó una vez que yo ya yacía en mi cama—¿Tanto te cuesta entender que solo necesito una sola tarde durmiendo tranquilamente sin que nadie me moleste?—se posicionó encima de mí; con sus brazos a un costado de mi cabeza y con sus piernas encerrando mi cadera.

—Sigo sin creerlo... ¡La que debería estar molesta debería ser yo, mierda! ¡¿Por qué tanto escándalo hiciste hoy?!—vociferé—Salte de encima mío, espacio personal, vete, shu, shu—hice un ademán con mis manos.

—Y si no quiero, ¿Qué me harás? ¿Golpearme? O peor... ¡¿Me echarás de tu casa?!—habló con tono de burla—No puedes librarte de mí tan fácil, linda.

—De todas formas, no te iba a hacer nada... ¿Golpearte? ¡Vamos, piensa un poco! A duras penas puedo abrir una botella y tu piensas que te golpearía, por favor... ¿Y qué es eso de echarte de mi casa? Aunque quisiera siempre volverás, sabes teletransportarte... ¡Quítate de encima mío, Minho!—clamé intentando empujarlo.

—No quiero—se dejó caer encima de mi cuerpo y me quejé—... No peso tanto como tú, así que no te quejes—bromeó para recibir un golpe de mi parte—. ¿Por qué me golpeas? Dijiste que no lo harías, Lana—puso una cara de cachorro.

—Ya, idiota, sal de aquí—rió—, quiero dormir luego de mi no tan cansador día ya que alguien no se fijó en el maldito camino y no pude ir al refugio—bajé un poco la voz—... ¡El refugio, Minho!—me levanté rápidamente.

—Oye, oye, relájate ¿Sí?—me volvió a acostar y se posicionó como estaba antes—Puedes decir cualquier excusa del porqué de tu ausencia hoy ¿No es genial?—sonrió mirándome—Podremos estar los dos juntos y nadie molestará.

—¿Y si me encuentro a Tae en el momento menos oportuno? No lo sé, ¿Yendo a comprar pan?

—Inventas una historia creíble para la excusa, que no sea tan larga y si es algo triste puedes llorar ¡Saca a esa actriz interior a la luz!—bromeó—Tengo sueño, durmamos.

—¿Cómo puedo dormir si estás encima mío?—comencé a empujarlo—¡Minho, sal de encima mío!

—¡Pero estoy cómodo, Lana!—lloriquió—A no ser...