❛OO2. cahier❜

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—¡Pensé que te habían secuestrado o algo!—exclamó su amiga mientras hablaban por llamada—te juro que casi tengo un infarto porque no contestabas ni mis llamadas

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¡Pensé que te habían secuestrado o algo!—exclamó su amiga mientras hablaban por llamada—te juro que casi tengo un infarto porque no contestabas ni mis llamadas.

—Estaba tan concentrada en preparar la comida que olvidé avisarte, lo siento—me disculpé—. Oye, ¿me pasas los apuntes de hoy?

Claro, solo no te olvides de mi paga; esta vez será doble por el casi infarto.

—¿Quieres fundirme?—pregunté mientras ponía mi mano en mi pecho, aunque ella no me viera; quedaba bien con el momento—más bien ¿quieres fundir a mis padres? que yo sepa aún no trabajo y no puedo darte mi dinero.

Deberías conseguirte un trabajo, aunque sea para ganar un poco de dinero y ahorrarlo para después—habló mientras yo jugaba con mis dedos, puesto que estaba en altavoz—así como yo, quiero irme de viaje en las vacaciones, puedes venir si quieres.

—¿Y dónde consigo uno? No tengo ni ganas de levantarme, me duele la cabeza y siento que voy a vomitar en cualquier momento—expresé mientras tocaba mi estómago.

Cuando te recuperes te ayudo a conseguir algo, acuérdate que cuando te den tu primer paga, como recompensa me llevarás a algún lugar.

—Bien, no quiero pelear contigo y no quiero depender de mis padres toda mi vida—comentó—. Voy a dormir un rato, luego te hablo.

Está bien, descansa.

Toda la mañana me la pasé en la cama, solo salí para ir al hospital; hipotéticamente, según la enfermera, fue por baja azúcar en sangre. No creo que sea eso; aunque solo tenga que beber o comer algo con azúcar, una ventaja para el helado. Como igual que un cerdo y estoy muy orgullosa de eso.

Recosté mi cuerpo en la cama y cerré mis ojos intentando dormir, pero los tacones de mi madre no me dejaban.

—Toctoc—dijo mi madre, copiando el sonido de la puerta—¿puedo pasar?

—Sí, claro—contesté—¿qué pasó?—pregunté una vez que ya había entrado.

—Dejaste éste cuaderno en el sofá—habló mientras mostraba un cuaderno de tapa azul—, debes cuidar más tus cosas—me reprochó mientras lo dejaba en el escritorio—. Bah, no importa, estás en tu casa, las cosas no desaparecen solas.

—Pero mamá...—ya era tarde, se había ido—Definitivamente ese cuaderno no es mío—hablé hacia mis adentros mientras me levantaba con la poca fuerza que tenía—, aunque una miradita rápida no le hace daño a nadie.

Tapa dura y de buena calidad, un azul oscuro era el color de este; muy bonito color. Dentro de este, había un señalador, el típico que estaba en las libretas. Hojas amarillentas y algo gruesas, pero eran perfectas para dibujar y colorear con acuarela.

Cogí un lápiz y un borrador para sentarme en mi cama. En la primer hoja escribí "garabatos de Ilana, perfecta y hermosa". Sí, tengo autoestima alta... es broma.

MAGIC ノ LEE KNOWDonde viven las historias. Descúbrelo ahora