XIII

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Ya dos meses habían pasado, y sinceramente no lo había notado

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Ya dos meses habían pasado, y sinceramente no lo había notado. Había estado llendo al hospital de visita constantemente, incluso luego de que haber dado de alta, su familia había despertado ya y por fin pudo llorar en sus hombros como es debido, los abrazo tan fuerte como pudo.

Tomioka pago la factura del hospital y la familia Tanjirō, la cuál tendría que se Dada de alta en dos semanas más, insistió en devolverle el favor, incluso si Giyuu intentará persuadirlos para que no lo hicieran, al final termino cediendo y suspirando resignado. Toda la familia de Tanjirō era igual de persuasiva, pero no estaba disgustado para nada.

Había tenido el honor de conocerlos cuando acompaño a Tanjirō a unas de sus visitas y vaya sorpresa al encontraste que todos estaba muy animados luego de ese incidente.extraño, pensó.

El final del año escolar se acercaba y con sigo el segundo año de preparatoria para Tanjirō, el año había pasado relativamente rápido sin contar los breves accidentes ocurridos en este, solo faltaba esperara a que su familia fuera Dada de alta para asi volver a cas-... Oh no, se había olvidado de ese pequeño detalle.

No tenían un hogar.

Ni siquiera se había detenido a pensar en eso por culpa de los pasados acontecimientos, tampoco tenía dinero, había estado dependiendo de Giyuu sin darle nada a cambio, y eso lo hacía sentir mal, muy mal. Intento parece de lo más calmado en el trascurso de su visita y cuando por fin se despidió de su familia, dió un fuerte suspiró.

Tomioka se había ido antes que el por problema de trabajo, así que estaba solo en este momento, decidió ir a algún lugar tranquilo a pensar en lo que podría hacer antes de que me dieran el agua a su familia, podría tomar un trabajo de medio tiempo, pero incluso con uno, los días estaban contados y el dinero que grande no sería suficiente para nada, no podría devolverle a Giyuu todo lo que el hizo por él y no alcanzaría ni siquiera par un alquiler, era muy frustrante rosa esa situación.

De pronto una idea cruzo su mente, Yushiro tenía una gran finca.

-me niego- su respuesta hizo eco en la habitación de tapiz, los viajes bloqueaban la luz del atardecer.

-p-pero, Yushiro-san, necesitamos un lugar donde quedarnos temporalmente, solo es hasta que podamos encontrar un hogar definitivo- intentó resonar, pero ya llevaban casi dos horas en esta misma conversación y la verdad no les estaba llevando a ningún lugar -por favor Yushiro-san...

-sigues siendo igual de molesto- si contrato saco a Tanjirō de lugar, no sabía a qué se refería y ciertamente no quería saberlo.

-por favor señor, se lo pido, incluso haremos algunas tareas del hogar, yo sobre todo, pásame lo que quiera, pero dejemos quedarnos hasta conseguir un nuevo hogar- cerro los ojos y se inclino en el suelo, escucho un chasquido por parte de Yushiro y luego un suspiro.

-Está bien, los dejaré quedarse hasta que sus heridas sanen por completo y hasta que encuentren un hogar nuevo, hasta entonces y solo para entonces, tu serás mi sirviente y asistente- subió su cabeza del suelo con una mitad sobrevida y su boca firmando una O pequeña, luego sonríe y, si no fuera porque Yushiro lo apartó de una patada, lo hubiera abrazado.

Punto Y Coma  [giyuutan] «KnY»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora