Capítulo 3

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Byul acababa de terminar de prepararse, y en el momento exacto en que lo hizo, escuchó el grito de su madre desde abajo, gritando que su amada nuera ya había llegado. Su corazón dio un vuelco, mirándose una última vez en el espejo antes de correr hacia las escaleras con cuidado.

Bajó las escaleras y se dirigió a la sala de estar. Casi se resbala al ver a Yongsun, dejando escapar un pequeño chillido que llamó la atención de ambas mujeres, girándose hacia ella con los ojos muy abiertos.

— Byul, ten cuidado — dijo Yong, acercándose y saludándola con un ligero beso en la mejilla.

Byul quedó embobada mirando a su alfa, quien llevaba puesto un vestido negro.

El vestido era de manga larga y hombros descubiertos, mostrando sus clavículas refinadas. El dobladillo del vestido estaba por encima de las rodillas, abrazando perfectamente su cuerpo. Llevaba tacones, marcando de esta manera una sutil diferencia de altura con Byul. Su cabello suelto hacía que su rostro se viera aún más atractivo.

Fuerte, femenina, dominante y poderosa.

Maldita sea, Kim Yongsun es tan jodidamente perfecta que se merece todos los elogios posibles.

— Cásate conmigo — murmuró Byul, sumergida en sus pensamientos.

— Greasy — se quejó Yongsun, dándole un suave golpe en el hombro.

Byul hizo un puchero pero sonrió cuando vio la cara sonriente de Yong.

Una tos interrumpió su encantador concurso de miradas y se volvieron hacia Tiffany, quien les estaba dando una sonrisa muy juguetona.

— Bueno, ustedes ya deben irse — dijo, riendo para sí misma, y ​​tiró de las dos para un breve abrazo. — Compórtense, ¿de acuerdo? — bromeó la mujer mayor.

— ¡Mamá! — Byul siseó, sonrojándose.

[...]

A lo largo de su viaje hacia el lugar, Yongsun y Byul hablaron principalmente sobre lo que les esperaría allí. Yong enfatizó a quién debía evitar, ya que algunos de sus parientes no la querían en absoluto, y ella tenía miedo de que pudieran tratar mal a Byul. La alfa le recordó con firmeza que debería permanecer junto a ella en todo momento.

Pronto, llegaron a su destino y Byul se quedó boquiabierta cuando vio el lugar parecido a un palacio.

Por lo que sabía, la relación entre Yongsun y su primo no era la mejor a raíz de varios desacuerdos en el pasado, sin embargo, estaban obligados a asistir a las mismas reuniones por el hecho de ser familia. Byul solo lo conocía gracias a las fotos que Yong le mostró ayer para saber a quién debía felicitar. Era bastante guapo, pero meh, Yongsun era superior.

El auto se detuvo justo en frente de las escaleras, un par de hombres uniformados se acercaron y les abrieron las puertas para que pudieran entrar al evento. Caminaron por la alfombra roja hacia la entrada, y en el momento en que ingresaron al glamoroso lugar, múltiples ojos estaban sobre ellas. Eso hizo que Byul se encogiera un poco, pero Yongsun caminó con la barbilla levantada con mucha confianza, ya acostumbrada, por lo que Byul hizo todo lo posible para imitarla.

Trató de contener un gruñido, queriendo arrancar esos ojos entrometidos y molestos clavados en ambas.

La pelinegra inclinó su rostro un poco hasta que estuvo lo suficientemente cerca para susurrarle al oído.

— Te presentaré a algunos de mis tíos. Prepárate, pueden ser groseros y altivos.

Y con eso, caminaron por el lugar. Yongsun le presentó a todos sus familiares en el lugar y otras personas relacionadas con la familia Kim. Algunos eran realmente agradables, como la tía Hyuna y su esposo, el tío Hyojong. Eran muy conversadores, pero nunca incomodaron a Byul, eran acogedores.

Morning [Moonsun]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora