Se escucha finalmente en aquel desolado puerto un autobús, pero de el solo sale una persona, Henry Mckruber con un par de audífonos en un volumen muy fuerte.
-¡Muchacho!- exclamo un policía que estaba encargado del lugar-¿eres el que limpiara este desierto?
-Si, soy Henry- dijo el Henry mientras se quitaba los audífonos y tomaba la bolsa donde depositaría la basura.
El policía al entregarle la bolsa se apartó de el y siguió revisando el puerto. Como el lugar no tenía muy buena fama Henry guardo sus audífonos y comenzó a tomar la basura del suelo con la pica (palo con punta para recoger basura) pero de pronto, en medio del silencio se escucho un pequeño ruido.
-En las historias de papá sobre este muelle jamás hablo de que hubiera delfines- se dijo Henry a si mismo y miro fijamente hacia el mar.Ya que su búsqueda no tuvo resultado, continuó su trabajo.
Estaba tan distraído que su pie tropezó con una elegante canasta debajo del muelle y pensó :
-Esa canasta son de esas que venden en la plaza para gente adinerada, seguro y dentro de ella trae 4 monedas para pagarle a Frank.Así que Henry tomo la canasta y camino hacia la caseta de policía, checo la hora 1:30 pm, hora en la cual terminaba el castigo, dejo la bolsa en la puerta de la caseta y corrió hacia la parada del autobús.
Al subir al autobús se percató que la canasta era muy pesada así que...¡TIENE MUCHO DINERO! Pensó, pero no se atrevió a abrirla hasta que en un momento el autobús freno bruscamente y algo lloro en la canasta.-¡Ay Dios mío!- exclamo Henry- ha de venir la canasta con un perrito, los ricos tienen perritos y los traen al puerto.
Comenzó a matarlo la curiosidad y abrió lentamente la canasta...-¿Es una...bebe?-Henry saco a la pequeña bebe, aparto la canasta y le empezó a hablar.-Hola bebe tienes suerte de encontrarte con alguien como yo, eso significa que siempre hay un Buongiorno para ti.
La niña acerco su mano a la cara de Henry y sobresalió una pulsera de oro que decía Marie.
-Creo Marie que eres una niña muy bonita y me da mucho gusto en conocerte-dijo Henry dulcemente y empezó a juguetear con ella.
Al momento algo raro comenzó a pasar, mientras Henry le cantaba canciones para que "durmiera", que obvio con esas canciones modernas la niña no dejaría de reír, las personas comenzaron a dejar monedas en la canasta, hogar de la niña por las últimas horas.-Querida creó que hacemos un buen equipo, ya tengo el dinero que necesitaba y a una nueva personita- le dijo a Marie.
Después de un rato el autobús hizo la respectiva parada en la escuela de Henry.
Introdujo la niña a la canasta y se aproximó a la puerta, tomo las cuatro monedas se las entrego a Frank y fue a la oficina del director para mostrarle su reporte sellado por haber hecho el trabajo. Al llegar a la dirección, toco la puerta y...
-Puedes irte, ¡Linda canasta!-dijo en tono burlesco el director.Henry se mantuvo callado hasta. llegar a la puerta y esperar a su hermana, que al llegar le pregunto por la canasta
-Es el obsequio para el baby shower de nuestra hermana ¿no?¿Donde conseguiste tan costoso obsequio?-dijo algo extrañada la hermana.
-¿Qué?-dijo Henry tratando de evadir sus preguntas.
-Te explico, llevamos semanas organizando mamá y yo una fiesta sorpresa para Malena y su bebé, mamá a tratado de encontrar una canastilla perfecta para la bebe. Y queríamos comprar una como la que llevas ahora en tu mano pero...¿sabes lo que cuesta? Cuesta alrededor de 3000 billetes y mamá decidió comprar una de menor precio. Pero, ¿De dónde has conseguido tanto dinero tu? ¿Trabajas en secreto?No, no creo ¿Robas? ¿Qué haces?- dijo su hermana tratando de interrogarlo pero Henry solo pensaba en como explicar todo a sus padres.
En el instante en que Henry iba a responder llego su papá a salvarlo, les indico que subieran al auto y se fueran.
Ambos subieron al auto, Henry se fue por la parte de atrás para ocultar la canasta, su papá no pregunto nada pero...Era obvio que su mamá si lo haría.
Después del usual viaje hacia la casa Henry bajo rápidamente pero su mamá ya los esperaba en el pórtico de la casa.-Henry, ha llamado el director sobre tu castigo, entrégame el reporte- dijo su mamá un tanto molesta.
Pero su cara cambio al ver la canasta que tanto deseaba y al momento entro a la casa, dejo el recado e hizo pasar a su familia.
-¡Mi canasta!-exclamó tratando de tomar el objeto, pero al momento Henry lo retiro de ella.
-Tengo algo que contarles-dijo Henry temerosamente.
Todos asintieron y se dirigieron a la sala.-Hoy fui castigado por décima vez a causa de mis retardos, esta ocasión me mandaron a limpiar el puerto, como no tenía dinero decidí pedirle a Frank(el portero) unas monedas; tome un gran viaje hacia el puerto e hice lo que me indicaron. A punto de finalizar mi trabajo; me encontré con una sorpresa, una canasta costosa, la tome supuse que en ella encontraría las monedas que necesitaba pero en ella solo encontré a la nueva Mckruber. Familia les presento a Marie-en el momento en que saco a la pequeña bebe nadie comprendía nada.
Todos observaban a Henry con la niña en sus manos, nadie hablaba.
-La verdad no te creo, hubiera sido más fácil que nos dijeras "Les presento a mi hija" le mandas felicitaciones a tu novia-dijo su hermana sarcásticamente para romper con el silencio.
-¿Por qué jamás nos contaste sobre tu hija?-dijo su papá un cuanto sorprendido.
-No es mi hija, ya les conté la historia, y para mi desde ahora es Marie Mckruber-dijo seriamente a su familia.
-Se quedará aquí hasta que encontremos a su familia ¿ok?- dijo la señora Mckruber en su tono de "nadie me contradice".
Al momento toda la familia se fue a comer y Henry llevo al comedor a su nueva niñita.