Ya pasaron 18 años desde aquel día en el que esta historia comenzó. Marie debe ir a la escuela a ver en que instituto fue aceptada antes de ir a la universidad.
Es temprano y Marie esta lista.
Tocan la puerta como de costumbre y debo remarcar que tal vez sea la ultima vez que Charles va por ella para ir a la escuela.
-Hola, perdón por no saludarte en italiano- dijo Charles.
-Hola, no hay problema esta última vez debía ser diferente- dijo Marie.
-¿Qué te parece si después de obtener las cartas de ingreso vamos al puerto?- preguntó Charles.
-Claro- dijo Marie y se fueron.
Al llegar a la escuela vieron a todos los alumnos del mismo grado sentados en el gran auditorio esperando las cartas de admisión de los diferentes prestigiosos institutos, si no recibías una debías entrar a otra de las escuelas sobrantes.
Comenzaron a nombrar poco a poco a los estudiantes, acabado el evento era momento que cada uno abriera su carta y viera por si solo el resultado.
Marie la abrió, espero a que Charles la abriera y ambos se voltearon a ver.-Instituto Hatz, Italia- dijo Marie a Charles sin poder creerlo.
-Instituto Bonjour, Francia- dijo Charles a Marie decepcionado.
Una lágrima corrió por el rostro de Charles, entonces Marie lo abrazó. En ese momento llego Alisha.
-Perdón por interrumpir su momento romántico- dijo Alisha- ¿Cómo les fue?
-Bien, bueno no juntos- dijo Marie mirando la decepción de Charles- ¿y a ti?
-¡Excelente! Instituto Matte, Buenos Aires- dijo muy feliz Alisha- apenas y logre obtener un instituto.
-Yo me vuelvo para Italia y Charles se va a Francia- dijo Marie.
-¿Se irán con los del resto del grupo?- dijo Alisha- los alumnos de intercambio se van juntos al hotel y todo.
-Yo no, me iré con los abuelos a vivir así que me iré por mi parte- respondió Marie.
-¿Necesitas que alguien te lleve a Italia?- preguntó preocupado Charles.
-No, supongo que papá me llevara- respondió Marie.
-Bueno ¿y tu Charles?- interrumpió Alisha.
-Iré por mi cuenta, me quedaré en un hotel de papá- respondió Charles- Y te iré a ver Marie cada que sea posible.
-Gracias- dijo Marie.
-Bueno chicos los dejo, que les valla increíble tengo que ir a planear el viaje- se despidió Alisha.
-Vamos al puerto- dijo Charles.
-Claro- respondió Marie.
En el camino Charles le aviso a su padre que debía viajar a Francia, Marie esperaría hasta que llegara a casa.
Pasaron un rato en el puerto y de pronto su papá llamo de urgencia a Charles.-Deja a Marie en su casa y ven rápido, hoy mismo nos vamos a Francia- dijo el padre de Charles por el teléfono.
-Pero Padre no he empacado nada- dijo Charles.
-Deja a la chica en su casa y ven, hoy nos vamos- dijo su padre y colgó.
Charles se puso pálido y rápidamente guardo el celular.
-Mi amor ¿todo bien?- dijo Marie extrañada.
-No se lo que esta sucediendo pero mi papá me hablo por que hoy nos vamos a Francia- dijo Charles levantándose rápidamente.
-¿Hoy? Esta es nuestra despedida- dijo Marie levantándose y esperando la típica respuesta de Charles "es solo un hasta luego".
-No lo se, solo estoy seguro que te amo y pase lo que pase ese amor no cambiará- dijo Charles- Vamos a tu casa.
Llegaron a la casa de Marie y Charles la beso en la mejilla antes de irse, bajo precipitadamente y toco la puerta nado abrió, recordó que llevaba sus llaves y abrió la puerta; todo estaba en su lugar pero no había nadie ni siquiera una nota. Según la carta decía que el siguiente día debía de estar de viaje para que alcanzará a llegar a Italia.
Tomo su computadora y comenzó a buscar el aeropuerto más cercano que tuviera viajes a Italia, este aeropuerto estaba cruzando la isla. Ya que no conocía muy bien como llegar tan lejos podría ella y su padre tomar un autobús que los llevará hasta allá. Reservo un boleto de avión el cual pagaría al llegar al aeropuerto, pero para llegar a tiempo debía salir muy temprano, preparó su equipaje y se baño esa noche después de terminar todo cayó dormida.
Es temprano y suena el despertador, se levanta rápidamente para decirle a su padre todo lo de la escuela que había olvidado decirle.
-¡Papá!- gritó Marie pero no obtuvo resultado.
-¡Mamá!- gritó pero nadie respondió.
Se le hizo raro así que fue a ver alrededor de la casa, no había nada.
-Me iré sola, no tengo dinero y tampoco se que autobús tomar, me iré en mi caballo supongo que el sabrá regresar solo.
Se preparó y salió a la calle con su pequeño equipaje y una botella para lanzar al mar de paso en lo que se dirigía por su caballo. Al abrir la puerta se percató que para ser fin de semana por la mañana había mucho movimiento.
-Señorita Mckruber, su familia ya ha sido reclutada a un refugio vaya con ellos- dijo su vecina.
-¿refugio? ¿Qué sucede?- preguntó con miedo Marie.
-La isla está amenazada y las mujeres y niños serán llevados a refugios- respondió la señora.
Marie no respondió, en el camino lanzó su botella al mar y fue a sacar al caballo. Puso su equipaje sobre el y luego salto a montarlo.
El caballo trotaba rápidamente, se escuchaba a los policías gritar: "señorita deténgase y diríjase a un refugio es por su bien" ella hacía como si nadie le hablara y siguió cabalgando, debía salir de su parte de la isla donde estaba el sector militar. Cabalgo y cabalgo hasta que llego al final del sitio militar, donde vivía, se sintió aliviada de poder salir.No veía a nadie al inicio de ese poblado entonces se adentró en aquel poblado, no estaba muy urbanizado así que sería normal entrar en caballo. De pronto vio a una señora y decidió preguntarle como estaba la situación en este lugar.
-Bien, aquí no ha llegado ninguna advertencia de refugiarnos- dijo la amable mujer.
-Ah esta bien, ¿no sabe donde esta el aeropuerto número 2?- preguntó Marie.
-Esta en cruzando este poblado, cruzas el río pasas al siguiente poblado y al final del mismo por la colina ahí esta- respondió la mujer.
-Gracias- dijo Marie y se fue.
No era tan tarde y Marie compró un par de manzanas para comer en el camino, pasaba con su caballo entre las pequeñas calles que había visto en internet la llevarían al final del poblado. Y así se pasaron las horas cabalgando entre el poblado, ya estaba ocultándose el sol y Marie no veía la hora de llegar al río ¿cómo se iba a regresar su caballo?
Estaba cansada y el caballo también, llegó a una pequeña y elegante iglesia donde había una ceremonia; entro al parque del lugar se bajo del caballo y se arrodillo afuera a lado de su corcel.
-¿Cómo voy a llegar hasta allá a tiempo?- pensó.