Ya habían pasado alrededor de 4 meses desde que Marie se convirtió en la pequeña Mckruber; pero el plan de su abuela (la señora Mckruber) no se había logrado, nadie había reclamado a la extraviada principessa.
-hola principessa, ¡Buongiorno! ¿Lista para un nuevo día?- dijo Henry que se dirigía a llevarle a Marie con su abuela(la Sra Mckruber).
Bajo las escaleras y ya estaba su madre esperándolos.-Hasta que llego tu bebe a la casa es la única forma en que te despiertas temprano-dijo su mamá recibiendo a la bebe.
Henry solo sonrió y tomo su mochila.-Hablando de la niña, pasa el tiempo y nadie busca a una bebe, la niña necesita un registro y no tiene apellidos ni padres aún- dijo la mamá de Henry muy seria.
-Voy a ir al puerto, no te prometo encontrar algo pero buscaré en los diferentes anuncios si alguien la esta buscando- dijo Henry a su mamá.
-Esta bien querido hasta luego- lo despidió su mamá.
Henry salió de la casa y subió al auto con su papá y su hermana.-¿Cómo está tu hija?-preguntó su hermana.
Henry sabia que la mayoría de las veces era burla, porque el sabia lo mucho que ella la quería. Así que solo le sonrió y movió la cabeza (para indicarle que bien)
Al llegar a la escuela se encontró con su novia Olivia.-¿Que tal? ¿Me extrañaste? Te traje un obsequio- dijo Olivia tomándolo del hombro.
-He estado castigado algunas veces y ¿como no te iba a extrañar? Mi niña viajera-le dijo a Olivia.
-Oye, que te parece si hoy salimos ¿si?-le pregunto Olivia- Hace mucho que no salimos, así platicamos todo lo que hemos hecho este tiempo sin vernos.
Henry se puso a pensar, desde que Marie había llegado a su vida el había conseguido un trabajo en una Trattoria importante de Italia, ya que anteriormente había tomado un curso ahí.
-En la tarde, estoy ocupado. Pero hago un espacio para la mejor, jamás dejaría de salir contigo ¿ok?- dijo Henry a su novia- Hoy en la tarde en la Trattoria La Fiore ¿Paso por ti?
-Claro, ¿te parece a las 5:00? Jamás había ido a ese elegante Trattoria, una de las más importantes. Y si quieres yo llego ahí ¿si? Es que iré con mamá al doctor y ella puede llevarme de camino-dijo a su novio.
-¡Fatto! Nos vemos a las 5:00- le dijo Henry despidiéndose.
Pasaron las clases y el papá de Henry llego por el y por Wendy.-Wendy necesito tu ayuda, hoy voy a salir con Olivia y necesito presentarle a Maria, ¿podrías ir a las 4:30 con Marie a la Trattoria?- le dijo Henry a Wendy
-Claro, ¿Me compraras pizza?-le dijo Wendy sonriendo.
Henry solo asintió.Llego a su casa, comió, se pudo su uniforme y se fue a su trabajo.
A las 4:30 llego su hermana con la bebe. Salió Henry muy elegante a recibirlas.-Bienvenidas a la Trattoria La Fiore distinguidas damas- dijo Henry alzando a la elegante bebe.
Las paso a una distinguida mesa a un costado del centro del restaurante donde se encontraba una mesa redonda, muy romántica, con 2 sillas y del lado derecho una sillita para bebe.
Eran las 4:55 pm y Henry estaba muy nervioso, la banda de música clásica comenzó a tocar una tradicional balada italiana.
5:00 pm se abrió en frente del restaurante un reluciente carro blanco y de él salió la hermosa Olivia en un vestido azul.-Hola, apuesto joven- dijo Olivia acercando su mano hacia Henry.
-Buenas tardes, madam-dijo Henry besando la mano de Olivia.
Retiró la silla de la mesa para que ella pudiera sentarse en la elegante mesa.-Gracias, pero...¿Qué hace esto aquí amor?- preguntó Olivia señalando la pequeña silla de bebe.
-Sobre eso te quiero hablar- dijo Henry tomando la mano de Olivia la cual retiro Olivia al instante.
-¿Qué?- dijo Olivia un tanto desconcertada.
En ese momento llego el mesero y puso la elegante canasta que Henry había encontrado en el puerto sobre la mesa, Henry la abrió y de ella saco a Marie.-Te presento a Marie- dijo Henry sentándola en su respectiva sillita.
Antes de que Henry continuará, ella lo interrumpió.-Hola, principessa - le saludo a la pequeña bebe- ¿es tu sobrina querido?
-No, ella es (...)- Henry le conto todo a su novia.
Ella solo sonrió, tomo la mano de Henry que se encontraba sobre la mesa y le dio un pequeño beso.-Siempre supe lo perfecto que eras- dijo Olivia tiernamente- Marie tienes al mejor papá en todo el mundo.
- ¡Ah! Yo aun no soy su padre, nadie la ha reclamado y tampoco ha sido registrada- dijo triste Henry a su novia.
-¿No tiene padres?- dijo Olivia asombrada- aquí tienes a tu nueva mamá principessa.
Henry se sorprendió mucho y le pregunto:
-¿Me estas hablando enserio?-Claro, ¿estás de acuerdo?- dijo Olivia tomándole la mano.
-¿Qué dirán tus padres?-dijo Henry apretándole la mano.
-Ellos te conocen y me conocen a mi lo suficiente para creer y confiar en nosotros- dijo Olivia sonriéndole- Todo va a salir bien si estamos juntos mi amor.
- Ella va estar orgullosa de tener una mama como tu- dijo Henry a Olivia- sabes, para esta bebe siempre hubo un buenos días.
- Si, pero...antes de continuar, esta cena se me hace muy especial ¿sabes? Con mi familia y mi primer día como mamá primeriza- dijo alzando a la pequeña bebe.
Empezaron a pedir la carta, llego el mesero y trajo las bebidas en una elegante charola de oro. Todo relucía en aquel elegante lugar; las charolas de oro, la platería comprada en Roma, el candelero de cristal, las mesas de vidrio, los floreros bañados en plata, los cubiertos de plata y las servilletas con listones y costuras de oro.
Llego la charola para la mesa de la nueva familia Mckruber, Olivia aproximó su mano para abrir la elegante charola. Pero al levantar su mano, lo único que encontró fue una charola diminuta, ¿cómo es que podría haber comida ahí? Sin embargo antes de hacerse esa pregunta miro detenidamente un papel que se encontraba sobre el plato mas grande.
Abrió lentamente el papel, era como si tuviera un admirador secreto o tal vez un secuestrador observándola. Al extender por completo el papel solio vio una delicada letra en manuscrito escrita con aquellas plumas antiguas de tinta que costaban alrededor de 100 billetes, que decía "Mi vuoi sposare?" (¿Te quieres casar conmigo?).-¿No me esperaba esto sabes?- dijo Olivia enrollando el papel.
-Espera, solo levanta la tapa de la charola pequeña- la interrumpió Henry.
Olivia la abrió más rápido que la primera vez, aunque este caso fue diferente; no había más papel,ni tinta, solo una cajita roja de terciopelo. La abrió, pensó que no había nada mas elegante en el lugar hasta que sus ojos se deslumbraron al ver aquella bellissima gema.
Quedo atónita, nada salía de su boca solo invadía un gran silencio hasta que Henry le acerco de nuevo el papelito, aunque esta vez tenía algo más escrito: si, yes, sí. Marca tu respuesta.-Sabes...formaremos una hermosa familia- le dijo Olivia a Henry con una hermosa sonrisa en su rostro.
-¿Oíste principessa? - dijo Henry emocionado- compraremos una casa, tendrás hermanitos, jugaremos juntos, viajaremos y lo mejor siempre estaremos juntos, es una promesa.
-Es una promesa- afirmó Olivia tomando la mano de Marie y de Henry.
Paso el rato, la comida llego, igual de elegante que todo lo que rodeaba aquel soñado lugar.Pasaron las horas, las charlas no se acababan, al igual que las inagotables sonrisas.
El majestuoso reloj de caoba sonó, -Ding Dong- eras las 12:00. Marie estaba rendidamente dormida en el regazo de su nueva mamá que solo pronuncio- Buonanotte principessa.