extra 2

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—¡Ya llegué! —Jimin anunció su llegada a casa.

Hace unos meses que con Yoongi habían decidido mudarse juntos, y luego de una corta discusión decidieron que el menor se mudaría a su departamento.

Muchas cosas habían pasado luego de ese día en la cafetería, pero a las pocas semanas todo mejoró y ahora podían caminar libremente por la universidad sin hacer caso de miradas feas y envidiosas.

—¿Yoonie? —su novio no pareció responder, el menor tenía solo una clase temprano ese día y tal vez estaba descansando en la habitación.

Había sido un día largo y pesado a pesar de que recién eran las tres de la tarde, tuvo un exámen realmente temprano y las demás clases lo dejaron agotado. Dejó sus cosas en el escritorio y escuchó ruido en el baño, por lo que suspirando se lanzó a la cama y abrazó uno de los peluches de su novio que ahí habían.

La mudanza de su novio al departamento conllevó muchas cosas, entre ellas, las miles de decoraciones y peluches que Yoongi tenía en su antiguo hogar. No era que le molestara, solo era un poco raro ver lo que era su espacio con un ambiente clásico todo cubierto de cuadros con fotos y conejitos adorables.

—Hola hyung —saludó el menor, solo asomando su cabeza desde la puerta del baño. Su cabello oscuro parecía húmedo, enmarcando su rostro con bonitas ondulaciones—. ¿Qué tal tú día?

—Lo mejor que puede ser cuando el semestre está a punto de terminar —se quejó, sentándose con las piernas cruzadas y el peluche rosa en su regazo—. ¿Llegaste recién?

—Más o menos —Yoongi se balanceó en su lugar, sus manos apretando el nudo que sujetaba la bata que estaba usando y que su novio no veía—. ¿Estás muy cansado?.

Jimin se extrañó un poco por la pregunta—. Algo ¿Por qué?

El menor sonrió—. Hace meses, cuando ayudé a Jungkook con la mudanza, dijo algo sobre un comentario de Taehyung. —dijo con cautela—. Algo que al parecer ustedes dos habían hablado alguna vez.

Jimin procesó lo dicho, sin encontrar alguna respuesta coherente. Hizo un escaneo de emergencia en su mente para captar algo que alguna vez le haya dicho a su mejor amigo pero fracasó, Taehyung y él hablaban de muchas cosas, era casi imposible saber a que se refería.

Lo supo cuando con una divertida risita, Yoongi salió por completo del baño y dejó caer la tela que cubría su cuerpo.

—Digo que se me ve bien ¿no crees?

Jimin boqueó buscando las palabras correctas, quería matar a su mejor amigo tanto como darle las gracias de rodillas. Porque "Oh santo Dios" aquella falda azul claro mandó todo pensamiento cuerdo -y puro- fuera de su mente.

—El otro día pasé por fuera de una tienda y la vi —Yoongi le sonrió, sus ojos brillando traviesos—. ¿No te parece bonita? ¿No le dijiste a Taehyung hyung que me vería bien en una?

Y claramente se le veía bien, no solo bien, se le veía increíble.

¿Es que acaso era posible?

Sintió toda su sangre bajando, concentrándose en cierta zona que el pobre peluche cubría.

Yoongi se rió de la repentina mudez de su novio, y sin esperar más, se acercó a pasos lentos. Traía una simple camiseta blanca y la falda con suerte llegaba a mitad de sus muslos, pero se amoldaba de manera linda a su cintura. Debe admitir que al ver su reflejo en aquella prenda tal vez le hizo sentir un pequeño calor en su cuerpo.

—Estaba esperando que llegaras para sorprenderte —retiró el suave peluche que sostenía el mayor y se subió a la cama—. ¿Lo hice? —Jimin asintió desesperado—. Usa tus palabras, amor.

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⏰ Última actualización: Feb 17, 2022 ⏰

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Apariencias | yoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora