Jane
-¿Volverás mañana?
-Claro, si te parece.
Mordí mi labio inferior y apreté la correa de mi bolsa sobre mi regazo.
-Por mi está bien, me gusta tener una compañía-confesé, centrándome en sus ojos azules.
-Entonces seguiré viniendo-me dedico una pequeña sonrisa.
Deje de mirarlo para darle atención a la noche estrella, la brisa fresca chocando contra mi cuerpo haciendo que varios mechones de pelo revoloteen.
¿Había algo mejor que esto?
Para mí no.
Este tiempo era mío. En mi lugar.
El silencio era algo que yo prefería, en cambio Benjamín, era otra historia muy diferente, pero no por nada menos interesante.
Sin duda Benjamín era un libro que valía la pena leer.
Y lo estoy haciendo.
Cada vez que conozco más cosas sobre él, es como pasar al siguiente capítulo. Y tenía miedo de que el siguiente pudiera ser el final.
-Jane...-su voz suave me saco de mis pensamientos.
Parpadeé varias veces hasta reaccionar y poder borrar la tonta sonrisa que se había dibujado en mis labios en algún momento.
-¿Qué?-mi tono sonó seco sin que lo pudiera evitar.
-Nada...-bajo la mirada.
Me abofetee mentalmente, eh insegura di leves toques en su brazo. Me miro por el rabillo del ojo, su cara parecía de perrito castigado.
-Lo siento-me disculpe eh hice un mohín-¿Qué querías decirme?
Se acomodó mejor, sus mejillas teñidas y sus cejas levemente hundidas. Giro su cuello prestándome atención y se mordió el labio.
-Dilo.
Trate de transmitirle confianza.
-Llevamos días saliendo. Digo, conociéndonos-corrigió, haciéndome soltar una risa-pero nunca me has contado sobre tu...-señaló con la mirada mi bolsa y trague grueso-está bien si no quieres, no te voy a presionar.
Lo mire unos segundos en silencio sin saber que decir. Benjamín fue el primero que no me pidió a gritos saber sobre mi mierda al segundo de conocerme. Y era el primero en el cual nunca vi una mirada de lastima.
Así que estaba lista, lo estaba.
Tome aire y acomode mis lentes, lista para empezar a recitar la primera desgracia de mi vida.
-Se llama Defecto cardiaco congénito. Es una enfermedad que afecta la estructura del corazón, afecta sus paredes, las válvulas cardiacas, las arterias y las venas cercanas al corazón. Lo detectaron cuando tenía cinco años, la dificultad para respirar crecía cada vez más y lo que les preocupo más fue cuando un peculiar tono azul empezaba a salir en mis uñas-mostré mis manos para que pudiera apreciar el leve tono azul que mostraban mis uñas.
La mirada del pelinegro nunca abandono mi rostro, prestando atencion a cada palabra que salía de mi boca, como si estuviera haciendo notas mentalmente.
-Todo iba bien hasta los doce años, los síntomas se empezaron a notar más. El cansancio y la dificultad para respirar era algo que yo ya no aguantaba, así que mis padres decidieron dejarme a cargo del hospital.
-¿Vienen a verte?
-Si, pocas veces porque ellos viven en Nueva York, su vida esta allá y la mía aquí.
![](https://img.wattpad.com/cover/298213952-288-k100845.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Nuestro
Genç KurguUna chica que busca algún día ser libre. Un chico tímido llega a trabajar a un hospital, encontrándose con ella. Los destinos de ambos chicos se cruzarán, creando uno solo. Descubre como terminara el destino de Jane y Benjamín. [...] -¿Y cuando suc...