8. "El recuerdo"

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Jane

Una calidez empezó a crecer en mi brazo cuando fui consiente, todavía con los ojos cerrados. Algo en mi cuello empezaba a picar cuando me removí intentado quitar la sensación. Pero nunca desapareció. Sentí algo pesado y grande cubriendo mi cuerpo, algo que estaba segura, no era mío.

Sentía los parpados pesados por el cansancio y el sueño que todavía adueñaba mi cuerpo, la sensación de mi brazo sin desaparecer. Abrí los ojos levemente y mire esa zona de mi cuerpo, tarde en distinguir quien era por la poca luz del lugar.

Algo, más bien alguien sostenía mi brazo como si fuera un peluche, su hombro subiendo y bajando levemente en una respiración tranquila. Varios segundos después por fin distinguí quien era, su ropa, su cuerpo, su sombra.

Benjamín dormía cómodamente a lado de mí, abrazando mi brazo; su cálida respiración chocando contra él.

Trate de soltarme de su agarre, pero el inconsciente lo tomo con más fuerza, aferrándose.

Inconscientemente una pequeña sonrisa se instaló en mis labios al ver como removía su mejilla derecha contra él, usando mi brazo como almohada.

Observe por fin lo que cubría parte de mi cuerpo y me di cuenta que era la chaqueta de Benjamín, ¿en qué momento se la quitó? Rápidamente voltee a mirarlo para examinarlo, tenía puesta una sudadera que varias veces le había visto usar.

Solté un suspiro de alivio al ver que él no se estaba muriendo del frio, por darme su chaqueta.

Mire al redor intentando ubicar el lugar.

Y al instante mi cerebro hizo Clic.

No estábamos en ninguna habitación, ni siquiera en una sala o un lugar que tuviera cuatro paredes y un techo.

Estábamos recostados en el jardín, bajo el árbol, la molestia de mi cuello siendo causada por el molesto césped del lugar.

Todo fue más claro.

Después de nuestra platica y el pequeño explote de furia que tuvo Benjamín, nos recostamos a admirar por más tiempo las estrellas, aprovechando cada segundo que teníamos juntos, cuando tiempo después simplemente cerré los ojos y deje que el sueño se apoderara de mi cuerpo.

Tome mi teléfono que se encontraba a solo unos centímetros de mi rostro y lo desbloquee, mirando la hora 4:27. A.M

Lo bloquee de nueva cuenta y me centre en el pelinegro, agachando la mirada para contemplarlo, sus pestañas y la punta de su nariz era lo único que podía ver de su rostro.

Estaba a punto de despertarlo cuando me arrepentí y aleje mi mano de su cuerpo. No quería despertarlo, y aunque fueran las cuatro de la mañana, no hacia demasiado frio, era soportable.

Volví a repetir si era buena o mala idea quedarnos aquí y seguir durmiendo.

Pero después de varios segundos me incline por la primera opción: si era buena idea.

Me removí buscando mi lugar sin despertar al pelinegro y no tarde mucho para volver a caer en un sueño profundo.

[...]

Recargue la espalda contra la pared, Benjamín a lado de mí, su cuerpo inclinado y parte de su rostro asomándose hacia la recepción de mi piso.

- ¿Ves a alguien?

- Ana sigue en el escritorio.

Maldije por lo bajo al oír su respuesta. Charlotte me va a matar.

Faltaban poco más de 15 minutos para que el turno de Charlotte empezara y saliera por las puertas del elevador para dirigirse, como de costumbre, a mi habitación. Y si no me ve ahí, ni siquiera digo lo que me pasaría.

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